El Gobierno y el PP creen que la querella es una "huida" de las responsabilidades

El Gobierno calificó ayer la querella presentada por el PSOE de "endeble maniobra de distracción" carente de "argumentos jurídicos" sólidos, que sólo "muestra la impotencia y la huida hacia adelante para no asumir las propias responsabilidades del PSOE". Fuentes gubernamentales tildaron de "espectáculo lamentable" que el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se haya "embarcado en este intento de instrumentalizar la Justicia" con una querella de "tan pobres argumentos jurídicos". La opinión que el Ejecutivo expuso a la iniciativa del PSOE es que "Zapatero busca responsabilidades fuera por el escándalo provocado por la Federación Socialista Madrileña en la Asamblea de Madrid, porque no quiere encontrarlas en su partido, que es donde él sabe que están".

El PP abundó en esta línea de calificativos. Consideró la querella "indigna", "insólita" y "repugnante". La comparó con las querellas que presentan los deudores a su acreedor para demorar el pago de la deuda y preguntó al PSOE por los "hechos inmobiliarios ocurridos hace cinco años" que cita la demanda. El PP se preguntó si ésos no serán los hechos que dieron lugar a que "uno de los clanes inmobiliarios de la FSM presentara una denuncia ante el comité de ética del PSOE que

Blanco paralizó". Los populares bromearon incluso con "el mal rato" que, según ellos, debió de pasar el diputado Juan Fernando López Aguilar, experto constitucionalista, al defender "ese disparate jurídico".

La querella del PSOE se dirige también contra Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP madrileño. Ayer le respaldaron los dos vicepresidentes, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, los ministros Javier Arenas y José María Michavila, y el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, entre otros cargos del PP.