"Yo nunca prometí a Beckham"

Joan Laporta, el presidente del Barcelona, dijo ayer por la mañana que no podía esperar eternamente a Beckham, que se daba una semana de plazo para que la operación entrara en vías de solución. No ha tenido que aguardar tanto. Ocho horas después, Beckham era del Madrid. El sueño de Beckham le ha durado a Laporta como presidente menos de 48 horas. "¿Una decepción?", se planteó en Antena 3 Barcelona; "sí; no hemos podido llegar a un acuerdo con Beckham, pero que no se preocupen los socios. Tenemos otras opciones

. Nunca prometí el fichaje. Sólo teníamos un acuerdo con el Manchester".

El fracaso de la operación no le restará a Laporta, sin embargo, crédito entre los socios, que apostaron de forma abrumadora por un cambio de estilo y un relevo generacional para dirigir un club gastado y roto. Muy conocido desde que presentó la moción de censura contra Josep Lluís Núñez en 1998, Laporta logró con el acuerdo transmitir imagen de credibilidad y eficacia. Todos sus rivales avisaron en la campaña de que el inglés no ficharía por el Barça. Laporta corrió el riesgo de que Beckham actuara como un boomerang en las urnas, pero no fue así. No le pasó factura el día de las elecciones y ahora, posiblemente, la ola de entusiasmo encubrirá la decepción. Curiosamente, muchos socios sostienen que no se ha dejado deslumbrar por un nombre, que al Barça le conviene un jugador menos mediático. Para contarrestar esa corriente, Laporta se esforzó por la mañana en defender la imagen de Beckham como la de un profesional intachable y con un carácter introvertido y tímido, muy alejado del mundo publicitario que le rodea.

Los nuevos directivos ni siquiera pudieron reunirse con los agentes del jugador y sólo lanzaron mensajes a su círculo más próximo. Laporta le invitó a ser el líder del Camp Nou y quiso convencerlo con su oferta, con la grandeza del Barça y el encanto de Barcelona. Johan Cruyff, muy próximo a Laporta, aconsejó al inglés, en una entrevista en Sky News, que apostara por el Barça al estar destinado en el Madrid a ser sólo una estrella más. Todo fue inútil y Beckham fichó por el Madrid.