La dirección del PSC nombra a José Montilla candidato a presidir la Diputación de Barcelona

José Montilla será el próximo presidente de la Diputación de Barcelona, pero esto no excluye que el primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC) haya cerrado la puerta a otras posibilidades que el calendario político le plantea.

El propio Montilla precisó ayer al dar a conocer la designación como candidato, realizada por la Comisión Ejecutiva del PSC, que hacerse cargo ahora de la presidencia de la Diputación no le impedirá en otoño formar parte de la candidatura de Pasqual Maragall para la presidencia de la Generalitat. O, cuando se convoquen las elecciones legislativas, encabezar las candidaturas del PSC.

La propuesta para la Diputación de Barcelona fue presentada a la ejecutiva por el secretario de organización, Joan Rangel, junto con otras dos: la del alcalde de Barcelona, Joan Clos, para presidir la Mancomunidad de Municipios de Barcelona y la de Pasqual Maragall como candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat. Las tres eran puro formalismo y fueron adoptadas por unanimidad.

Otros dos dirigentes del PSC, el secretario de política municipal, Celestino Corbacho, y Rangel, aspiraban a presidir la Diputación barcelonesa, que es la más potente de España. La imposibilidad de lograr un acuerdo entre ellos parece ser la razón de fondo para que Montilla acceda a un cargo al que asegura que no aspiraba.

La ejecutiva del PSC realizó ayer su balance de las elecciones municipales. Su conclusión fue, según explicó Montilla, que los socialistas están ahora "en mejores condiciones que nunca para ganar las elecciones autonómicas". El PSC ha pasado de tener 183 alcaldías a poseer 220, entre las que se cuentan las de 41 de las 49 ciudades de más de 20.000 habitantes. En total, eso supone que el 71% de la población de Cataluña tiene alcalde socialista proclamó ayer, satisfecho, el primer secretario del PSC.

El avance en la implantación territorial municipal del partido socialista es correlativo con la pérdida experimentada por Convergència i Unió (CiU). Montilla destacó que en estas elecciones municipales CiU ha perdido 85 alcaldías y en los municipios que todavía dirige vive sólo el 17% de los ciudadanos de Cataluña.

La posición de CiU sería aún más débil en el mapa del poder municipal, afirmó Montilla, "de no ser porque Esquerra Republicana les ha salvado de un desastre". El dirigente socialista mostró su extrañeza porque los dirigentes de CiU critiquen a los de ERC por las alianzas que los republicanos han tejido en los municipios. "Deberían estarles agradecidos", dijo, porque ERC ha mantenido la equidistancia entre el PSC y CiU que anunció antes de las elecciones.