Familiares de víctimas atacan a Ríos Montt en un mitin en Guatemala

El ex dictador y presidente del Congreso guatemalteco, Efraín Ríos Montt, que, en contra de la Constitución, insiste en ser candidato presidencial en las elecciones de noviembre, recibió el sábado una muestra de repudio sin precedentes al ser expulsado a pedradas de Rabinal (norte) cuando pretendía dar un mitin. El acto coincidía con el sepelio de 70 víctimas de la guerra sucia (1960-1996), cuyas cotas mayores de violencia se alcanzaron bajo el Gobierno del general.

Todo empezó cuando los deudos de las víctimas de una matanza perpetrada por el Ejército en 1981, que habían velado durante toda la noche los 70 cuerpos desenterrados de una fosa común, llegaron hasta la tarima desde la que Ríos Montt, de 76 años, tenía planeado dar un discurso. Cargando las urnas de madera con los restos, los protagonistas del sepelio, indios mayas, se colocaron frente a la tribuna donde la jerarquía riosmonttista rendía honores a su líder.

La presencia del militar, cuyo régimen (1982-1983) es señalado como uno de los más violentos de la guerra sucia por los informes Guatemala Nunca

Más, del malogrado obispo Juan Gerardi, o Guatemala, Memoria del

Silencio, de la Comisión de la Verdad, patrocinada por la ONU, alteró los ánimos de los lugareños, que gritaron consignas como "genocidas" o "no queremos un Gobierno manchado con sangre".

Los insultos y empujones de un seguidor del general a un fotógrafo de Associated Press desencadenaron la primera pedrada, que impactó en la cabeza de Ríos Montt. A partir de ese momento fue el caos, que concluyó con algunos heridos leves y con Ríos Montt trasladado en helicóptero a una población vecina.

La coincidencia del acto con el sepelio fue calificada por algunos como un error estratégico. Otros señalan que fue parte de una estrategia para "victimizar" a Ríos Montt y presionar para que se autorice su candidatura.