Colin Legum, cronista de Asuntos Africanos
El periodista, editor y autor de ensayos Colin Legum murió el pasado 8 de junio, a los 84 años de edad, en Suráfrica, su tierra natal y país al que dedicó la práctica totalidad de su carrera profesional. Se inició en el periodismo con el Sunday Express de Johannesburgo y, en menos de dos años, pasó de ser el chico de los recados a dirigir la sección de política interna. Con la llegada del primer gobierno racista, en 1948, hizo las maletas rumbo a Gran Bretaña. Para entonces, era un miembro destacado del Partido Laborista de Suráfrica, habiendo editado sus semanarios, Forward y The Mineworker, y ocupado un par de escaños en el ayuntamiento de la ciudad.
En Londres entabló amistad con David Astor, entonces propietario del dominical The Observer, donde trabajaría durante los próximos treinta años hasta ocupar el cargo de director asociado. Primer corresponsal del continente africano de un rotativo británico, además de del resto de la Commonwealth, Legum observó "la decolonización de Africa desde la primera fila". En la antigua metrópoli y en sus intermitentes viajes por el continente negro -llegó a visitar 37 de sus 42 estados- estableció contacto con los principales líderes africanos, entre ellos Oliver Tambo, Julius Nyerrere, Seretse Khama y Jomo Kenyatta.
Junto con otros autores escribió, en 1952, Attitude to Africa, una propuesta pragmática de cambio y, doce años más tarde, publicó South Africa: crisis for the west. Este ensayo, que escribió con su segunda esposa, la economista y activista política Margaret Roberts, abogaba por primera vez por la imposición de sanciones contra el régimen racista. Por su oposición al apartheid y su activa defensa de una democracia social para Suráfrica, el matrimonio Legum fue expulsado de su país natal. Ambos regresarían en 1996.
Colin Legum nació en 1919 en Kestell, en la región del Orange Free State, donde sus padres, inmigrantes de Lituania, regentaban un hotel. Estudió con los hijos de los colonos del barrio y, con 17 años, partió hacia Johannesburgo en busca de empleo. La pobreza del entorno e injusticia social le empujarían hacia el socialismo democrático y a chocar, en ocasiones, con el Partido Comunista de Suráfrica. Su ambición política dentro del Partido Laborista se frustró con llegada de los africáners nacionalistas al poder en 1948.
Sus ideas africanistas y su lucha contra el racismo suráfricano se documentan en cientos de artículos de prensa y en una serie de ensayos y colaboraciones editoriales, entre ellos Congo Disaster, de 1960, Pan-Africanism: a brief history, Africa: A handbook of the Continentent, ambas de 1962, y la más reciente, de 1999, Africa Since Independence. Paralelamente, editó Africa Contemporary Record, un influyente anuario de ensayos sobre la actualidad y problemas del continente africano, y Third World Reports prácticamente hasta su muerte.
Asentado con su familia en Ciudad del Cabo desde 1996, Calum fue reconocido como doctor honorario por dos universidades de su país. Sin haber tenido la oportunidad de cursar estudios universitarios, fueron quizá los títulos que más apreció en su trayectoria activista, literaria y periodista. En los últimos años acostumbraba a dar charlas y conferencias, en su país y en el extranjero, y el pasado febrero, impartió un curso sobre planes de desarrollo para Africa en la escuela de verano de la Universidad de Ciudad del Cabo. Un cáncer de pancreas debilitó su salud y provocó su ocaso el pasado domingo.-
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