Los Nets y los Spurs igualan a despropósitos
La final de la NBA más agria que se recuerda se prolongará dos partidos más. Es lo poco que se puede sacar en claro tras la victoria del Nueva Jersey sobre el San Antonio en el cuarto encuentro: 2-2. A medida que la trascendencia de los partidos es mayor, la calidad del juego es peor. Las defensas han enredado a los ataques. El balón va de un lado a otro sin sentido. Los jugadores lo sueltan porque no saben qué hacer con él. Cada vez se anotan menos puntos. Los dos equipos fallaron en total 114 tiros y perdieron 27 pelotas. Ante este panorama, la reventa de localidades es una ruina.
Steve Kerr, el base de los Spurs, reconoció después del tercer envite que le dieron ganas de irse de la ancha ante el esperpento. Jason Kidd, el de los Nets, se fue el lunes por la noche a practicar los lanzamientos. Tenía la llave del recinto desde hacía dos años, pero nunca la había utilizado. Se trataba de una urgencia. Él lanzaba y su esposa, Joumana, cogía el rebote. Repasó los vídeos y ensayó desde las posiciones en las que había fallado. Dos horas de entrenamiento extra para nada: en la cuarta cita atinó en cinco de sus 18 disparos.
NUEVA JERSEY 77 - SAN ANTONIO 76
Nueva Jersey Nets: Kidd (16), Kittles (4), Martin (20), Jefferson (18), Collins -cinco inicial-, Mutombo (4), Williams (8), Harris, Rogers (4) y Johnson (3).
San Antonio Spurs: Parker (3), Jackson (5), Bowen (5), Duncan (23), Robinson (14) -cinco inicial-, Ginobili (10), Claxton (10), Willis (6), Rose, Kerr y Ferry.
Al menos, hay emoción. Los partidos llegan apretados al final. Y también hay polémica. Las quejas sobre la actuación arbitral del entrenador de los Nets, Byron Scott, han puesto un poquito de picante. Greg Popovich, su homólogo de los Spurs, se lanzó como un poseso contra los colegiados después de que no sancionaran una falta de la que había sido víctima Tim Duncan. Circo en medio del aburrimiento.
El último tiro fue un triple de Ginobili que podía haber forzado la prórroga. No entró, pero Kidd tocó el aro y la red. Si se hubiera dado por válido, se habrían disputado cinco minutos más de juego. Cinco minutos más de tortura.
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