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Entrevista:VICENTE DEL BOSQUE | Entrenador del Real Madrid | FÚTBOL | El desenlace de la Liga

"El Superbarça de 'basket' también pierde"

Diego Torres

Dicen que Vicente del Bosque (Salamanca, 1950) apaga las luces de la Ciudad Deportiva del Madrid cada vez que se va a su casa, a 200 metros, en el barrio del Pilar. Desde su ventana, cada mañana repasa el campo en el que trabaja. Es tan madridista que piensa en el club hasta para ahorrar en electricidad. Tras 27 años de servicio como jugador y técnico, la inminente construcción de cuatro torres amenaza con arrasar el lugar en el que se ha pasado media vida. Los rascacielos parecen una metáfora de su renovación, pendiente del desenlace de la Liga.

Pregunta. ¿Recuerda su primera visita al estadio Calderón?

Respuesta. Sería con el Córdoba. Fue una época de plenitud del Atlético: Gárate, Adelardo, Luis, Irureta, Salcedo...

"Dicen que nuestra defensa es muy débil. Pero nos han metido un gol menos que a la Real"
"¿Abandonado? ¿Cómo voy a tener quejas del presidente? Además, el deporte de élite es cruel"
"Claro que tengo sentimientos. Pero hay que ser práctico. Si no, todo te puede; te aniquilan"

P. ¿Cómo era Luis?

R. Uno de los mejores jugadores de la época. Muy agrio de carácter, ácido con el contrario, pero con mucha calidad. Ha pasado a la historia como un gran lanzador de faltas, pero era mucho más. Y a los chavales nos apretaba.

P. Insiste en que nunca entrenaría al Atlético. ¿Viene su madridismo de Salamanca?

R. En Salamanca era del Athletic. Luego, en el Madrid, de chavalines, nos hacían ver que el Atlético era el máximo rival. Tanto que recuerdo perfectamente que le ganamos en el campo de La Mina y, creyendo que habíamos hecho un mérito que merecía bula, al día siguiente no fuimos al colegio. Esa misma mañana, a las 9.30, los responsables de la cantera nos llamaron uno por uno y nos pegaron un rapapolvo que no volvimos a faltar a clase. Llevo 27 en el Madrid y no puedo decir que sienta devoción por el Atlético, claro que no. Pero tampoco soy antirrojiblanco.

P. ¿Qué partido espera?

R. El guión no se sabe. Para ellos es un derby. Para nosotros no tiene ninguna sustancia de derby. Necesitamos los tres puntos.

P. Contra el Celta sus jugadores parecían muy ansiosos.

R. Ellos se replegaron muchísimo y no supimos meterles el diente. Pero creo que tensos no jugamos. Afortunadamente, en la Liga no hemos jugado con ninguna angustia. Si miramos los datos, somos el equipo que menos ha perdido: cuatro partidos. Y dice mucha gente: '¡Pero es que con este equipo no deberíamos perder nunca!'. Efectivamente, no deberíamos perder nunca. Pero el Barça de baloncesto, que, según los entendidos, es un superequipo, con un superentrenad

or, me parece que ha perdido seis veces. El martes le vi jugar y el Estudiantes le metió un repaso como un demonio. También veo la clasificación de la Liga francesa: Olympique de Lyón, campeón, con 68 puntos en 38 partidos. Nosotros llevamos 72 en 36. En circunstancias normales, ya seríamos campeones. O la Real Sociedad sería campeona. Este año, perder cuatro partidos entra casi en lo previsto.

P. Cuando piensa que con este equipo puede terminar sin ganar nada, ¿le entra pánico?

R. ¡Que va! Si en los años que llevo aquí el Madrid siempre ha tenido la mejor plantilla. Siempre, e incluso mejor, porque antes había más diferencia con los demás equipos. Ahora no hay tanta. Y todos los años no se ha ganado la Liga ni la Copa de Europa. Estamos hablando como si tuviéramos que ganar ambas inevitablemente.

P. Pero nunca tuvo una plantilla tan costosa.

R. No es así. En otra etapa tuvimos a Laurie Cunningham, que fue el traspaso más caro del fútbol español. O el Barcelona, que ha tenido estrellas de postín [Maradona o Ronaldo] y no ha ganado la Liga. ¡Así de veces! Las estrellas por sí solas no dan los títulos. Nada, nada... Imposible.

P.

La Real ha jugado perfectamente y su estrella es Xabi Alonso.

R. Sí, pero, curiosamente, con un calendario más descargado. Ha metido 13 goles menos que nosotros. Y hablan de que hace un fútbol ofensivo, extraordinario y tal. A nosotros nos atacan diciendo que tenemos una defensa muy débil. Y, paradójicamente, tenemos un gol menos en contra. Algo no encaja. Ahí no hay juicios: es un dato. '¡Es que la Real ha jugado muy bien! ¡Es que merece ganar la Real!', dicen. ¿Por qué lo merece? No digo que no lo merezca, pero el Madrid ha hecho más méritos. Nuestros jugadores han jugando una Liga paralela, la Champions.

P.

Pero la Real ha jugado mejor, según la ortodoxia. Es un equipo más equilibrado.

R. Es verdad. Nosotros tenemos unas características y unas dependencias de los jugadores que tenemos. Somos menos ortodoxos, pero al final se trata de crear hábitos en relación a un estilo de juego y los hábitos los tenemos creados. Ellos los han creado bajo un dibujo y unas características individuales y nosotros tenemos otras características y otro dibujo. No quiero defenderme mucho cuando dicen que el Madrid es un conjunto de individualidades. Pero algo más de trabajo colectivo tendrá este equipo para que se mantenga a flote. Si no, seríamos un desastre.

P. ¿ Cómo se sentiría si Florentino Pérez, su presidente, le renovase sólo porque no encuentra a otro?

R. Lo comento con la gente más cercana, que me dice: '¡Cómo es posible que el Madrid no te renueve...!'. Me aparto de los sentimientos y de todo y me pongo en la posición de los que mandan. Si yo mandara, buscaría lo ideal. Éste es un club de élite y la élite es crueldad.

P. ¿Hay motivos para que se termine su ciclo?

R. Yo lo único que puedo decir es que si nos vamos no será por no haber obtenido resultados. ¿Otro motivo? ¿Porque no se ha llenado el campo?, ¿porque el espectáculo es malo? Si fuera así, habría una razón. ¿Porque esto es una anarquía y no hay disciplina en el grupo? Tampoco. Hemos instituido la disciplina sin terror en la caseta. Podrían decir que es por el trabajo en los entrenamientos. Pero cada uno en su casa es dueño de hacer lo que quiera.

P. Habla de la táctica, uno de sus presuntos puntos flacos.

R. En el fútbol todo es opinable: yo veo los entrenamientos de otros técnicos y a veces me parecen un desastre. Aparte, lo más fácil es intoxicar al entrenador. Si dicen que este equipo debe ganar todos los partidos, alguno es capaz de creérselo.

P. ¿Se siente abandonado por el club?

R. He sentido que me dan calor. ¿Cómo voy a tener quejas del presidente? Además, es eso: el deporte de élite es cruel.

P. ¿Por qué habla de crueldad?

R. Porque en este mundo los débiles de espíritu son carne de cañón por muchas cualidades que tengan, físicas y técnicas. Sin embargo, los fuertes, aun con carencias, salen adelante. Y no podemos pararnos a decir: '¡Pobrecito!, no le han renovado todavía'. No pasa nada. ¿Qué le vamos a hacer? ¿Qué le importa a la empresa si yo tengo tres hijos a los que debo darles un colegio? No pasa nada. Yo estoy preparado para eso. Si no, no ganaría tanto y me tendría que dedicar a otra cosa. Lo entiendo perfectamente. No tengo derecho a quejarme, lo digo con todo el corazón. El Madrid debe tomar las decisiones que debe tomar.

P. ¿Le duele el rechazo?

R. ¡Qué va! Tengo una visión muy práctica del fútbol, nada sentimental. Y eso que todos mis sentimientos están aquí metidos. El día que desaparezca esta Ciudad Deportiva... Desde aquí veo mi casa. El día que abra la ventana y vea las torres me voy a caer redondo. Gracias a ella el Madrid sigue vivo. Imagino que lo próximo que venga, en Valdeaebas, será la base de la salud en el futuro. Claro que tengo sentimientos, pero hay que ser práctico porque, si no, todo te puede. Te aniquilan.

P. ¿Cree que Florentino Pérez lo aprecia?

R. Creo que sí. Hemos hablado algunas veces y he tenido la sensación de que sí.

P. Dicen que Arsène Wenger se negó a fichar por el Madrid porque pedía responsabilidad en el diseño de la plantilla. ¿Habría querido tener más poder en ese sentido?

R. El Madrid no debe funcionar al capricho de una persona. El Madrid, desde siempre, quiere estrellas y cantera. Y hay un grupo intermedio que yo no voy a eliminar. ¡No lo voy a eliminar! Porque creo que voy en perjuicio del Madrid. Si yo doy privilegios a unos y a otros los dejo desamparados, creo que perjudico al Madrid. No es que vaya en contra de la política del club, no. Yo sé cuál es la política y debo colaborar. Pero luego hay un grupo que... Me siento incapaz de perjudicar a Macca, a Solari... No puedo apartarlos porque eso iría en perjuicio de las buenas relaciones del vestuario, tan importantes para conseguir éxitos. El club quiere una serie de cosas, pero yo tengo que ser correcto con el grupo intermedio.

P. ¿Insinúa que le han pedido eliminar a la clase media?

R. No, no... No sé..., nunca me han dicho: 'Oye, a éstos elimínalos'. Nunca ha habido intervencionismo. La política del club es clarísima. Y yo digo que no podemos eliminar a unos en beneficio de otros.

P. ¿Decidió algún fichaje?

R. Una persona no decide todo. Ficha el presidente, ficha Valdano, ficha el Madrid. Yo me encargo de organizar y dar un sentido a lo que tenemos fichado. Nada más. Aquí hay entrenadores que han tenido todos los privilegios y el primer día los periódicos abrían con unas letras enormes. ¿Quería una rampa? Se la hacían. ¿Quería un balón colgado para dar cabezazos? Se lo colgaban. ¿Querían que les cambiaran las taquillas? Las cambiaban. Y luego las letras eran cada vez más pequeñas. Hasta que desaparecía.

P. ¿Se le exigen responsabilidades por unos resultados que no son de su total responsabilidad?

R. En cuatro años de Copa de Europa hemos dejado de jugar dos partidos. Dicen que ahora es más fácil. ¡Una leche! Hemos eliminado una vez al Bayern y dos al Manchester, y no por eso el Manchester ha destituido a Ferguson.

Vicente del Bosque, técnico del Madrid, durante el entrenamiento de ayer.
Vicente del Bosque, técnico del Madrid, durante el entrenamiento de ayer.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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