El Pamesa recupera la ventaja

Golpe por golpe. Son cosas de estas eliminatorias, en las que nunca hasta el final se tiene nada perdido ni ganado. El golpe de autoridad que el Unicaja dio hace cuatro días en Valencia no ha servido para nada, y ahora a lo más que puede aspirar es a forzar un quinto partido de desempate en la cancha del Pamesa. En Málaga se invirtieron las tornas y fue el equipo valenciano el que dio su golpe autoritario. El Pamesa hizo una exhibición. Con una actitud ejemplar y un juego sencillo, pero cargado de intención en cada movimiento, el Pamesa tiene a tiro su primera final en la Liga ACB.

Tras un comienzo tenso, con los dos equipos atenazados, enredados en las defensas rivales y en sus propios desaciertos, y con unos paupérrimos porcentaje de tiro, el Pamesa fue cobrando ventaja pasito a paso gracias a su encomiable defensa y a su juego exterior, aspecto éste que el equipo de Maljkovic pareció despreciar. El Unicaja se encomendó en parar a Tomasevic, Oberto y Hopkins; pero se encontró que la batuta la tomaron Luengo, Paraíso y Montecchia.

Como en la serie anterior frente al Tau, el Unicaja tuvo que remontar, y logró equilibrar el marcador en el segundo minuto del último cuarto (52-52). Pero mantuvo su defensa en zona y tres triples consecutivos del Pamesa acabaron con las ilusiones de un equipo que unió a su espesura una desconocida endeblez de carácter. El Unicaja se entregó, y el Pamesa puso tierra de por medio.