La fiscalía abre diligencias penales contra el motorista que iba a 236 kilómetros por hora por una vía comarcal
La Fiscalía de Lleida ha abierto diligencias penales contra David C. A., vecino de Sabadell, a quien los Mossos d'Esquadra sorprendieron el pasado 18 de mayo circulando con su motocicleta a 236 kilómetros por hora por la carretera C-1412, en el término municipal de Vilanova de l'Aguda (Noguera).
Las diligencias contra este motorista que ha iniciado la fiscalía le acusan de un delito de conducción temeraria y contra la seguridad en el tráfico por circular a una velocidad desorbitada. El fiscal jefe de Lleida, Martín Rodríguez Sol, ha anunciado que pedirá al juez encargado del caso que se incaute de la moto del acusado al considerarla un "instrumento del delito". El fiscal jefe está a la espera de que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tome declaración al denunciado.
Los recientes casos de conducción temeraria que han efectuado varios conductores de automóviles y de motocicletas en Cataluña han movido a los Mossos d'Esquadra a denunciar a los conductores ante la fiscalía para que ésta lleve a los responsables ante el juez por la vía penal.
Las consecuencias de una acción penal pueden ser duras para los conductores que circulan a 220 y 230 kilómetros por hora, ya que la ley prevé hasta dos años de prisión en el caso de que el juez sentencie que el acusado ha incurrido en conducción temeraria.
El Código Penal no sólo castiga hasta con dos años de cárcel a los conductores temerarios, sino que prevé la retirada del carnet de conducir por un periodo máximo de seis meses a quienes conducen un vehículo con temeridad manifiesta y "ponen en peligro la vida o la integridad de las personas". La introducción de la vía penal para los casos de conducción supone un cambio importante en el tratamiento de este tipo de conductas, que hasta ahora se saldaban con una multa.
Fuentes del Servicio Catalán de Tráfico indican que las multas que se imponen pueden llegar a ser hasta de 524,29 euros para los turismos que rebasen los límites de velocidad. Si se trata de vehículos que pesen más de 3.500 kilos o que tengan capacidad para nueve o más plazas, la multa puede ascender hasta 600 euros.
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