"Ahora me lo creo más"

"Ahora me lo creo más", dijo Juan Carlos Ferrero al llegar a Valencia, procedente de París. En medio de la multitud y tras recibir el homenaje en Ontinyent, su localidad natal, donde fue aclamado por cerca de 1.500 personas que le obligaron a saludar y a improvisar un discurso desde el balcón del ayuntamiento, el flamante campeón de Roland Garros confesó que no había creído que ganar su primer título del Grand Slam tuviera tanta trascendencia. "Tengo a todo el mundo encima, y no estoy acostumbrado a tanto alboroto".

Ferrero, de 23 años, se convirtió ayer en el noveno español que gana un título de los cuatro grandes, tras destrozar en la final al holandés Martin Verkerk por 6-1, 6-3 y 6-2. Fue su tercer triunfo de la temporada, tras Montecarlo y Valencia, y el 10º de su carrera.

Ferrero mostró la réplica de la Copa de los Mosqueteros, y volvió a insistir en su objetivo de convertirse en número uno del mundo. El de Ontinyent lidera ya la clasificación mundial del año (champions race), con 507 puntos, superando al estadounidense Andre Agassi (422), al argentino Guillermo Coria (371) y a Carlos Moyà (319). Sin embargo, en el ránking más importante, el que realmente muestra la regularidad y determina al número uno mundial (entry ranking), Ferrero es aún tercero.

Con 4.135 puntos, el valenciano está sólo a 140 de Agassi, segundo, y a 375 de Hewitt, el líder. Nunca había estado tan cerca de este objetivo, que se ha convertido en prioritario. Y, además, cuenta con la ventaja de que casi no defiende puntos hasta después de Wimbledon. En cambio, el australiano no podrá mejorar su clasificación hasta después del Grand Slam británico, porque defenderá 225 en el torneo de Queen's y 1.000 de su triunfo en la catedral en 2002. Por tanto, el liderato mundial podría llegarle a Ferrero incluso en Wimbledon si consigue hacer un buen torneo y pasa más rondas que Agassi.

Ayer, la prensa mundial se rindió al tenis de Ferrero, que recibió todo tipo de elogios y fue considerado uno de los jugadores que marcará el futuro del tenis mundial. "Un reinado comienza", titula L'Equipe, el prestigioso diario deportivo francés. "Ayudado por la crispación de Verkerk, Ferrero ganó en París un primer título que no será, sin duda, el último", prosigue en su crónica el especialista en tenis, Philippe Bouin. Más adelante, el ex jugador francés Guy Forget califica al español como "un Agassi de tierra batida". En Italia, La Gazzetta dello Sport destaca: "La supremacía española en tierra no es una novedad y no parece destinada a acabarse". Y en Gran Bretaña, el Daily Telegraph, titula: "Ferrero acaba con su imagen de perdedor".

En España, la final de Roland Garros fue vista por 3.038.000 telespectadores, con una cuota de pantalla del 29,8%, y fue el programa más visto de TVE. El minuto de oro alcanzó la cifra de 3.891.000 telespectadores.