Por debajo de la media europea

España está por debajo de la media en la mayoría de los indicadores de calidad laboral. Es la principal conclusión del primer Informe Randstad que analiza esta cuestión en los 15 países miembros de la Unión Europea (UE) y ha sido elaborado por un equipo de investigación del Instituto de Estudios Laborales de Esade. España no sólo es uno de los países con un nivel de satisfacción laboral más bajo. Sus empresas son las cuartas por la cola en formación para sus empleados y las últimas en lo referente a desarrollo profesional, las mujeres siguen teniéndolo más difícil que el resto de las europeas y el problema de la temporalidad está más extendido.

De los 10 valores analizados, España sólo supera la media europea en tres: acceso al mercado laboral, diversidad y producción y productividad. Y se encuentra entre los cinco peores países en cuestiones como calidad intrínseca del trabajo, que se mide a través de indicadores de satisfacción laboral, con el porcentaje de trabajadores que mejoran su remuneración y el peso de trabajadores con rentas bajas y distribución de las rentas; habilidades, formación y desarrollo profesional; flexibilidad y seguridad en el trabajo y organización del trabajo y equilibrio con la vida privada. En las otras dos cuestiones analizadas -igualdad entre sexos, salud y seguridad en el trabajo y diálogo social- España también está por debajo de la media europea.

La gran mayoría de los europeos muestra un grado de satisfacción alto con su puesto de trabajo. La media es del 85%

A pesar de estas conclusiones pesimistas, el informe constata que la gran mayoría de los europeos está satisfecha con su trabajo (la media de satisfacción es del 85%). Incluidos los españoles. Estos últimos, sin embargo, junto a griegos, italianos y franceses, registran los porcentajes más bajos. Los europeos más optimistas son Alemania, Austria, Holanda, Dinamarca y el Reino Unido.

Para analizar la situación europea, el Informe Randstad ha analizado los indicadores de calidad definidos por la Comisión Europea, que se dividen en dos grandes bloques. El primero lo componen las características del puesto y el segundo, el entorno laboral y económico. En el caso de España, el estudio concluye que es necesario reducir la tasa de desempleo femenino y juvenil, la temporalidad, dar coherencia a la política educativa e impulsar el diálogo social. Es la forma de llegar a la media.