El cremallera de Montserrat, a punto para la inauguración

El tren cremallera de Montserrat ya está a punto para su inauguración. Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) ha informado de que se han realizado las comprobaciones de seguridad y una auditoría externa garantiza el perfecto funcionamiento de las instalaciones. Su puesta en servicio ha sufrido dos aplazamientos, pero a partir del próximo día 12 llevará a los viajeros desde Monistrol hasta el monasterio a una velocidad media de 21 kilómetros por hora.

En un momento de especial sensibilidad social con la seguridad de los convoyes ferroviarios después del accidente de Chinchilla (Albacete), la dirección de FGC se encargó ayer de explicar que el cremallera dispone de un sistema de bloqueo automático simplificado que frenaría el tren en el caso de que por un error humano se encontrasen dos unidades circulando al mismo tiempo y en sentido contrario por un tramo de vía única.

En contra de las críticas del PSC al proyecto, en el sentido de que no dispone de medidas de seguridad, los responsables de FGC consideran que el tren está probado y comprobado. La locomotora lleva conductor y el control está en la estación de Monistrol Vila. Tiene una doble unidad de conducción en cada extremo y un motor en la parte central. Para el ascenso funciona con la energía eléctrica que le proporciona la catenaria, pero para el descenso el mismo sistema de tracción cremallera produce la energía para autoabastecer al tren. En caso de fallo en el suministro de energía, el descenso sería autónomo, motivo por el que FGC considera que no es necesaria una máquina diesel para acudir en auxilio de unidades que pudieran quedar en el camino. La catenaria está subdividida en varios tramos y puede recibir energía parcialmente.

FGC ha adquirido una máquina diesel, de características similares a la que usa el cremallera de Núria, pero sólo para labores de mantenimiento, ya que no tendría suficiente potencia para arrastrar las nuevas unidades del cremallera, que pesan más de 400 toneladas -600 con viajeros-. A lo largo del trayecto, de poco más de cinco kilómetros, un camino permite acceder a pie o evacuarlo en caso de emergencia.

El tren cremallera podrá transportar 1.200 pasajeros cada hora, a través de convoyes de dos unidades. En cada tren pueden viajar 200 personas, de las que 109 van sentadas. Los vagones están adaptados para personas de movilidad reducida. El precio del billete será de 6 euros el viaje de ida y vuelta; 3,80 si sólo se realiza un viaje. Hay precios reducidos para niños, para jóvenes y para la tercera edad y, además, hay precios combinados de Ferrocarrils de la Generalitat en la línea Barcelona-Manresa y cremallera.