Encaje para todos
El encaje de bolillos es para todos, de lo que da fe que entre las 400 participantes -procedentes de diversos puntos de España- en el cuarto encuentro de encajeras celebrado en Ávila acudiera Alfonso Ortega, un madrileño que lleva cerca de 30 años practicando esta complicada modalidad de artesanía que heredó de su madre y su abuela, y que confiesa el "relax" que le proporciona esta actividad, sobre todo cuando "se llega a casa de trabajar del banco y se coge la almohada para olvidar". Ortega rechaza que el encaje de bolillos sea una actividad de mujeres y recomienda a "todo el mundo" que prueben alguna vez con esta terapia. "Lo mismo que hay mujeres taxistas o camioneras, existen hombres a los que nos gusta el encaje de bolillos", aseguró Ortega, quien no dudó en prestar consejo y ayuda a las mujeres que se lo solicitaban.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.