El director de la Zarzuela anuncia la recuperación de títulos históricos
José Antonio Campos, nuevo director del teatro de la Zarzuela de Madrid en sustitución de Javier Casal, se incorporó ayer a su cargo, que ya ejerció entre 1985 y 1991, dando a conocer cuáles van a ser sus grandes líneas de trabajo y sus objetivos a corto y medio plazo. Entre ellos, revitalizar el género de la zarzuela, de manera que la gente joven considere que ciertos títulos, como La verbena de la Paloma o La Gran Vía, son tan importantes como Cats y otros musicales.
"Me planteo como obligación prioritaria demostrar a los espectadores que la zarzuela no es casposa, ni añeja, ni de segunda fila, y que puede ser un gran teatro musical. El teatro musical debe estar comprometido con la sociedad, lo que significa que hay que divertir al público", señaló Campos, quien también quiere dedicar especial atención al género chico, donde hay una gran riqueza de libretos.
"Somos nosotros los responsables de recuperar títulos en las mejores y máximas condiciones posibles, tenemos un patrimonio rico sobre el que hay una gran demanda, pero hay que demostrar que el teatro popular no está reñido con lo que entendemos por moderno, sin que pierda la sustancia que tuvo", dijo Campos, hasta hace poco viceconsejero de las Artes de la Comunidad de Madrid.
Rescate
Campos se plantea rescatar un repertorio y abordar una política de recuperaciones históricas ya que tiene claro que el teatro de la Zarzuela de hoy es muy distinto al de hace quince o veinte años: "Entonces no había teatro de ópera y había que cubrir esa carencia poniendo esta casa por encima de sus posibilidades, de manera que quedase claro que se necesitaba un teatro en el que hacer lo que aquí no se podía, pero el Teatro Real ya existe", dice.
El nuevo director cree que el teatro de la Zarzuela debe ser complementario del Real e incluso se debe plantear ciertos títulos de ópera más adecuados a este espacio, así como la recuperación de operetas o la programación de ciclos específicos de música. "He hablado con la dirección del Real y coincidimos en que ambas casas tienen que ir de la mano sobre todo en el mantenimiento del taller de nuevos cantantes, abonos conjuntos y programación complementaria".
En cuanto a la danza, el nuevo director del teatro de la Zarzuela tiene previsto dejar un mes de programación tanto a la Compañía Nacional de Danza como al Ballet Nacional de España: "Ésta es su casa, y no se les puede programar metiéndoles con calzador en los huecos que haya y haciéndoles trabajar con precipitación".
José Antonio Campos, que se ha encontrado la temporada 2003-2004 casi cerrada, tiene por delante el resto del trabajo, en el que tendrá en cuenta en 2005 el bicentenario de Boccherini, y en 2006, el 150º aniversario del propio teatro de la Zarzuela.
