El "puñadito" de votos

El señor Cobo, consejero de Presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid en el Gobierno de Ruiz-Gallardón, y el aparato político del Partido Popular, junto con la acrítica colaboración, cuando no la complicidad, de casi todos los medios de comunicación, han hecho creer a todo el país que Esperanza Aguirre no ha logrado la mayoría absoluta en las recientes elecciones al gobierno regional "por un puñado de votos". Hasta tal punto han llevado la manipulación informativa que han conseguido hacer creer a todo el mundo que el resultado final estaba pendiente del escrutinio de los votos de los españoles residentes ausentes (voto por correo). El especialista de la desinformación, Miguel Ángel Rodríguez, ha llegado a cifrar la diferencia en 500 votos.

Esto era ya una falacia la madrugada del domingo al lunes, y así lo ha demostrado la propia Esperanza Aguirre admitiendo que no podría conseguir la mayoría absoluta, ni por tanto gobernar, antes de que comenzara el escrutinio del voto por correo. Efectivamente, en la madrugada del día de las elecciones, todos los que no nos conformamos con la información que dan los manipuladores profesionales cogimos una calculadora y nos fuimos a la cama sabiendo que al Partido Popular le faltaban 30.000 votos para conseguir el escaño 56, y que los votos por correo no serían suficientes para cambiar el resultado.

¿Por qué?

Recapitulemos: 1) el escaño en litigio lo tenía adjudicado IU; 2) el número de votos necesarios para el PP era de 30.000 votos. 3) Por cada 9 votos que recibiera IU en el voto por correo, el PP necesitaría 56 votos para mantener la misma diferencia, o sea, una relación de 1 a 6,24. Para compensar la diferencia de 30.000 votos, el PP debería haber necesitado que esa relación entre votos de IU y del PP fuera de 1 a 28. Lo que me parece más insultante en la campaña desarrollada por el PP desde que se le ocurrió que no era bueno que los madrileños se fueran a la cama con la imagen de un Simancas ganador en la Comunidad de Madrid, es que cualquiera que quiera hacer los cálculos necesarios puede comprobar que tras el escrutinio final, incluidos los votos por correo, el PP queda a 28.974 votos de poder arrebatar el último escaño a IU, mientras que, ¡pásmense!, el PSOE está a 21.821 votos de quitar el escaño número 55 al PP.

En resumen, el puñado de votos que necesita el PP para ganar un escaño es mayor que el puñadito de votos que necesita la izquierda para ganar por dos escaños en lugar de por uno.