El triunfo del alcalde "apaleado"

He aquí, en Ormaiztegi, la gran paradoja electoral. La coalición PNV-EA, que en las pasadas elecciones logró seis concejales, sólo obtuvo uno el pasado domingo. Los ocho ediles restantes pertenecen a la lista independiente encabezada por el actual alcalde, Iñaki Maiora, que dejó el PNV a finales de 2002 tras lo que califica de una "brutal campaña de acoso y derribo" ejercida por dos de los seis concejales del PNV aliados con los tres de Batasuna. "Fui moral y políticamente apaleado de forma injusta por mis ex compañeros; por eso abandoné el PNV y decidí formar una candidatura independiente", explica Maiora. La paradoja es que las direcciones provinciales del PNV y EA dieron su apoyo a Maiora, pese a que la coalición nacionalista presentó su propia lista en el municipio guipuzcoano.

La última legislatura en el ayuntamiento de esta localidad de 1.230 habitantes ha sido ingobernable. Iñaki Maiora, ex corredor profesional de ciclocross en la década de los 80 -fue cuatro veces campeón de España-, accedió a la alcaldía en 1996, tras renunciar el alcalde elegido un año antes. En las municipales de 1999 logró la mayoría absoluta con una candidatura conjunta PNV-EA (seis escaños frente a tres de Batasuna), pero su gestión fue imposible. "Dos concejales manejados por la junta municipal del PNV [se refiere a Juan Carlos Leturia y Martín Alberdi] me han boicoteado permanentemente. Llegaron a hacerme una auditoría que no encontró ninguna irregularidad; me han impedido celebrar plenos y acusado de mil barrabasadas", explica el alcalde. El resultado fue un bloqueo absoluto de la gestión municiapal.

El último episodio de confrontación se produjo una semana antes de las elecciones. Los dos ediles del PNV contrarios al alcalde y los de Batasuna convocaron un pleno que aprobó con esos cinco votos mayoritarios llevar a Iñaki Maiora a los tribunales de justicia. Le acusaron de incurrir en gastos excesivos sin justificar, beneficiar a un amigo personal en la concesión de licencias de obras y favorecer a la empresa de autobuses Irizar al facilitarle los permisos para construir un pabellón industrial.

Ante este panorama, el veredicto de las urnas es incontestable. La lista independiente de Maiora obtuvo el 77% de los votos (ocho concejales) y la del PNV-EA, el 19% (un edil). "Ha ganado el que tenía que ganar", asegura un dirigente nacionalista de Guipúzcoa. "Un grupo de recalcitrantes del pueblo se ha quedado con las siglas, en contra de la posición de los partidos", explica. Por eso, las direcciones del PNV y EA de Guipúzcoa respaldaron a Maiora, quien reconoce que mantiene " muy buenas relaciones" con su ex partido e incluso ha repartido por las casas las papeletas del PNV para las elecciones a las Juntas Generales.

¿A quién votó Maiora en las elecciones forales? "Al PNV, por supuesto. Yo y todos los de mi lista", responde el regidor. Los resultados confirman que la coalición nacionalista ha logrado para las Juntas prácticamente el mismo número de votos (511 sufragios) que Maiora en las municipales (503).