Minutos finales
Peroles insuficientes, discográficas con Karina y pactos con el diablo son algunas de las huellas dejadas por la campaña
La campaña dejó secuelas por hechos y dichos que han pasado y pasarán factura.
- Estómagos desagradecidos. Jesús Valenzuela, el candidato del Partido Socialista de Andalucía (PSA) y aún concejal en funciones del Ayuntamiento de Granada, hizo la campaña entre peroles. A mediodía, el político se calzaba un mandil con la palabra "Valenzuela" escrita, comenzaba a pelar tomates y no paraba hasta saciar decenas de estómagos hambrientos que participaban en pantagruélicas comidas electorales al aire libre. A pesar de que Valenzuela se describe como el hombre que nació "de nalgas", en su peculiar biografía en Internet, lo que más elogiaron los granadinos durante la campaña ha sido su mano para la cocina. Que si caldos, guisos, empedraos granadinos y, lo más de lo más, el choto al ajillo, una especialidad de Alquife, la comarca natal del político. Su campaña también ha puesto de manifiesto que la política no está tan llena de estómagos agradecidos. A Valenzuela le rebosaba el comedor que improvisaba en cada barrio, pero le faltaron comensales en las urnas. Los 2.896 votos no le alcanzaron para repetir como concejal, así que está pensando en abrir un restaurante. En serio.
- Pagos a cuenta. Después de las elecciones, los partidos hierven de reuniones. Que si tú ganas y yo también, que si perdemos aquí pero compensamos allá, que nada que ver con las encuestas. En una de esas debía estar un representante socialista cuando sugirió que a las empresas demoscópicas se les debería pagar una parte al recibir el trabajo y dejar el resto condicionado a que acierten con sus pronósticos. Las que hicieron los sondeos de Granada estarían en la ruina.
- El gran pleno. Javier Checa es un señor peculiar. Dirige un periódico en la Costa del Sol, pero saltó a la fama por su papel de empresario televisivo de una serie inacabable donde todo el mundo está desvestido mucho tiempo y entabla conversaciones poco rato. La producción se llama El gran polvo. En estas elecciones se presentó como cabeza de lista del Partido Andalucista en Torredonjimeno, una localidad de Jaén donde IU gobernaba desde hace siglos. Checa, se pongan como se pongan José Torres Hurtado o Juan Megino, es el verdadero triunfador del 25-M. Pasó de 0 a 10 concejales. No piensen que su programa prometía ordinarieces. Al igual que los candidatos convencionales se limitaba a prometer el sol y la luna, esto es un campo de golf, una plaza de toros y buses gratis. También una discográfica amadrinada por Karina. Dice que ha llegado la hora del "andalucismo económico radical" y, según recogía el periódico Ideal el pasado martes 27: "Mientras uno está echando el gran polvo no hace daño".
- Familia que vota unida. Andrés y Serafín son cuñados. Viven en Berja (Almería). Andrés Medina encabezó la lista de IU y Serafín Robles repitió como candidato de PSOE. Serafín, el alcalde en este mandato, sufrió un infarto durante la campaña. Pasó la jornada electoral hospitalizado en Granada. Y obviamente no había preparado el voto por correo, así que su cuñado decidió no apoyarse a sí mismo y votar por su rival socialista. Contadas las papeletas, los del PSOE respiraron aliviados por haber mantenido la alcaldía con mayoría absoluta (nueve concejales), pero Andrés, el de IU, no logró su acta de concejal. Los del PP, que obtuvieron 8 ediles, se enfadaron mucho porque les faltaron 33 votos para invertir la relación de fuerzas y alcanzar el poder en la patria natal del ex ministro José Barrionuevo. Se enfadaron tanto que el número dos, Domingo López, declaró: "Hemos recibido un ataque brutal por parte de Familia Unida porque ya no se le puede llamar Izquierda Unida después de lo que Andrés hizo".
- El pacto del diablo. El alcalde del Puerto de Santa María (Cádiz), Hernán Díaz Cortés, necesitará pactar para seguir gobernando, a pesar de que su lista (Independientes Portuenses) fue la más votada y obtuvo 10 representantes. Conocido el escrutinio, ofreció un encendido discurso en el que le tendió la mano a IU. Al candidato del PP, Aurelio Sánchez, que logró 8 concejales, le dedicó lindezas como que tendría que irse del pueblo y así. En campaña, sin embargo, ya había dicho que estaba dispuesto a pactar con cualquiera "incluso con el demonio". Después de que IU rechazara la oferta, en los últimos días Aurelio y Hernán se han sentado para negociar el futuro gobierno. En dos palabras. Coherencia. Coherencia.
- A pares y nones. Dicen los socialistas que la lista que gobernará el Ayuntamiento de Jaén es la de los pares y nones. Los nones son los afines al alcalde Miguel Sánchez de Alcázar y en los puestos pares figuran los allegados al presidente provincial del PP, José Enrique Fernández de Moya. La noche electoral ambos se abrazaron sin fundirse, satisfechos con la obtención de una mayoría absoluta que había estado bastante dudosa, pero la efusividad del máximo dirigente del partido en la provincia se acabó en la cintura del alcalde. A Miguel Segovia, candidato número siete y que acompañaba a Sánchez de Alcázar, no le dio ni una palmada. Dicen los socialistas que unos días gobernarán los impares y otros los múltiplos de dos y, probablemente en secreto, sueñen con que una mañana amanezcan tan enfadados que se jueguen el poder municipal a pares y nones.
- Menudeces. En Higuera de Calatrava (Jaén) los socialistas lograron 195 votos. El PP también. Decidirá el concejal andalucista. En La Línea de la Concepción (Cádiz) la noche electoral los vecinos abrazaban y tocaban al alcalde Juan Carlos Juárez, confirmado con 20 de los 25 ediles, como si fuera un ídolo. El aún alcalde de Algeciras (Cádiz), Patricio González, se ha ido a meditar a un balneario en Caravaca de la Cruz (Murcia) junto a su esposa Izaskun Uriarte, apeada de la corporación municipal en el próximo mandato.
- Una de estilo. Le ocurrió a alguien que se sienta en el Consejo de Gobierno en un pequeño pueblo cuando se dirigía a los asistentes en un acto electoral. Estaba subrayando el estilo pacífico -"Los socialistas apelamos al voto sin rabia y sin violencia.."- cuando el candidato a la alcaldía interrumpió su discurso: "Un momento, sin violencia a veces, que yo ayer mismo tuve que darle una hostia a uno que me llamó corrupto".
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