"Los coches, por ahora, volverán a circular por el centro"
Bartolomé González (Alcalá de Henares, 1968) es el alcalde más joven de la región al frente de una gran ciudad. A sus 35 años ha logrado llevar al PP a su primera mayoría absoluta en Alcalá tras 12 años como concejal en el Ayuntamiento, al que llegó con sólo 23 años. Entre 1995 y 1999 fue un alcalde sometido a la mayoría que tenía la oposición en el pleno. "Fue una legislatura dura. El PSOE e IU, que tenían mayoría pero no pactaron, sólo se pusieron de acuerdo en bloquear mi acción de gobierno. Tuve que gobernar con presupuestos prorrogados o impuestos. Pero lo realmente terrible fue el brote de legionela, que mató a 14 vecinos y afectó a más de doscientos", recuerda ahora, a menos de tres semanas de que, el próximo día 14 de junio, recupere la alcaldía.
"Bajaremos todos los bolardos y volveremos a empezar la peatonalización desde el principio. Por ahora, los coches volverán a circular por el centro". Ésta será la primera decisión que tome González tras su nombramiento. "Yo creo en la peatonalización, pero debe hacerse de otra forma, hablando con los vecinos y los comerciantes y discutiendo la utilidad de cada bolardo. Hasta que no consensuemos esto, los bolardos seguirán bajados, porque ésta fue una promesa con la que acudí a las elecciones y que ha recibido el apoyo de los alcalaínos", afirma.
González introduce en este punto sus otras promesas electorales: el enterramiento del tráfico y la construcción de un aparcamiento para 700 coches bajo la plaza de Cervantes y la creación de casi 300 nuevas plazas de estacionamiento en superficie. "Esto permitirá peatonalizar el centro sin traumas", afirma. "Ha sido un error del actual alcalde [el socialista Manuel Peinado] imponer los bolardos sin tener en cuenta el impacto que esto iba a tener en la vida diaria de los ciudadanos", continúa.
Soterrar el tráfico en pleno centro monumental costará "unos 15 millones de euros y las obras no durarán más de 18 meses; no debe haber problemas para que todo esté en marcha en tres meses", promete González.
La modificación del Plan General propuesto por PSOE e IU es otro de sus proyectos. La nueva versión del plan, que aún no había sido presentado ante el Gobierno regional, incluirá entre 500 y 1.000 viviendas unifamiliares, algo que el anterior alcalde había rechazado.
"No me parece justo cerrar las puertas de la ciudad a alguien porque quiera vivir en un chalé. Mantendremos la apuesta por la vivienda protegida [el 80% de las 4.500 previstas], pero no restaremos opciones", afirma. González destaca la apuesta por "el alquiler con opción a compra para jóvenes" de su programa.
"Con Esperanza Aguirre teníamos previsto hacer 7.000 viviendas de este tipo en Alcalá, dentro de su promesa de 70.000 para toda la región. Espero negociar un proyecto similar con el nuevo presidente [el socialista Rafael Simancas]". Aunque de partidos opuestos, González asegura que sus relaciones con Simancas son "muy buenas". "Hemos coincidido en la Comisión de Juventud de la Federación de Municipios", recuerda.
Otro asunto que le preocupa del Plan General acordado por PSOE e IU es la ubicación del suelo industrial. "Había errores de envergadura como el de parcelar 700.000 metros cuadrados en unas cotas muy altas. El coste de subir el agua hasta ellas, por ejemplo, iba a hacer imposible colocar esas parcelas a precio competitivo", afirma.
Partidario de las obras públicas, González quiere enterrar los accesos a la ciudad desde Guadalajara y Madrid y trasladar la depuradora para alejarla de las viviendas. "Otro proyecto que estoy seguro de que podremos consensuar con el Canal", aventura.
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