CLH se deshará de sus buques y de la mitad de sus camiones

La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) ha decidido eliminar su actual flota de cuatro buques tanque y reducir a menos de la mitad la de camiones cisterna. Esta decisión, anunciada por el presidente de la empresa, Miguel Boyer, en la última junta de accionistas, pone fin a los servicios de transporte a terceros de CLH y la distribución de combustibles a los puntos de venta, para centrarse en la logística básica de productos.

"Esta actividad, especialmente la que implica transportes a larga distancia, se prevé que crezca un 2,1%, y es donde CLH tiene su mayor ventaja competitiva y obtiene la mayor rentabilidad". La compañía venderá los cuatro buques tanque con que cuenta cuando alcancen los 25 años de antigüedad y alquilará dos o tres para cubrir sus necesidades de logística.

De igual forma, CLH subcontratará la última fase de distribución de hidrocarburos hasta las gasolineras, por considerar que se trata de una labor que "pueden desempeñar mejor otras empresas más pequeñas, con estructuras laborales y salariales más flexibles y ligeras y especializadas en esta actividad". La empresa recortará su flota de camiones cisterna por debajo de 50 unidades, desde el centenar con que actualmente cuenta y frente a las 250 que llegó a tener. La tercera rama de servicios externos que la heredera de la antigua Campsa reducirá "progresivamente" será la de puesta a bordo de carburantes en aeronaves en aeropuertos.

En cuanto a resultados, Boyer aseguró que el beneficio de CLH en 2003 será "mejor al previsto", tras avanzar que el beneficio antes de impuestos de los cuatro primeros meses se elevó un 16%, hasta 34,8 millones de euros.