Los líderes de PSOE e IU se reúnen para empezar a negociar el Gobierno

Las pretensiones de Izquierda Unida con vistas a la formación del futuro Gobierno regional en coalición con el PSOE pasan por tener poder en las áreas de Educación, Vivienda, Servicios Sociales y Medio Ambiente, según fuentes de IU. Éstas aseguran que inicialmente no están interesados en las consejerías de Sanidad, Hacienda, Interior ni Justicia. La formación que lidera Fausto Fernández desea integrarse en un Ejecutivo regional "transversal", es decir, que haya una mezcla de altos cargos del PSOE y de IU, de forma similar al anterior Gobierno de Baleares, que presidía Francesc Antich.

Tanto el PSOE como IU mantienen reserva sobre las claves de la negociación que ambas formaciones pretenden iniciar a partir de hoy tras la reunión prevista entre los líderes de ambos grupos, Rafael Simancas y Fausto Fernández, respectivamente.

Dirigentes de IU, no obstante, mantuvieron ayer una reunión en la sede de la calle de Fray Luis de León, en la que se perfilaron algunas de las líneas maestras de la futura negociación con los socialistas. Ésta, según fuentes de esa formación, se hará "a cara de perro", es decir, desde una posición de fuerza, teniendo en cuenta que el PSOE necesita el respaldo de los nueve diputados regionales que ha obtenido IU.

La formación liderada por Fausto Fernández propondrá a Simancas hacer un Ejecutivo "transversal", es decir, que miembros de ambos partidos estén mezclados en las diferentes áreas de poder, de forma que ninguno de ellos cope una consejería en todas las escalas de mando. Sin embargo, las preferencias de IU se decantan por desembarcar en las consejerías de Educación, Vivienda, Servicios Sociales y Medio Ambiente, mientras que muestra menor interés por Sanidad, Hacienda, Justicia e Interior, según fuentes de Izquierda Unida.

A las diez de la mañana de hoy está prevista una reunión de la dirección de IU para debatir los planteamientos elaborados de cara a la negociación con los socialistas. Las fuentes informantes vaticinan que "no habrá grandes problemas" para obtener el consenso entre las dos principales familias (una de ellas encabezada hasta el pasado octubre por Ángel Pérez, portavoz de IU en la Asamblea de Madrid en la legislatura que ahora termina).

Si la reunión de la directiva de IU concluye como desea el núcleo que respalda a Fausto Fernández, éste trasladará estas posiciones a Rafael Simancas en el "encuentro informal" que ambos mantendrán a las 17.30 en el Círculo de Bellas Artes. Pero si la situación se complicara mucho más de lo previsto para afrontar las conversaciones con el PSOE, los nueve diputados de IU respaldarían con su voto la investidura de Simancas en la Asamblea e inmediatamente después proseguirían los contactos entre las dos formaciones para acordar la configuración del nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Simancas insistió ayer en su deseo de que el posible pacto se base en la estabilidad y en el interés general de los ciudadanos. "Quiero que los acuerdos se construyan sobre contenidos comunes, y creo que será así porque tenemos posturas coincidentes en políticas sociales, de vivienda y educación".

Simancas ya ha empezado a ejercer de presidente y ha mantenido conversaciones con los rectores de universidades y representantes de la Cámara de Comercio, los empresarios y los sindicatos. A todos les transmitió su voluntad de diálogo para llegar a acuerdos con el fin de mantener un Gobierno estable.

El líder socialista señaló que está "deseando tomar responsabilidad para llevar a cabo su programa" y confesó su preocupación por que la deuda de la Comunidad no paralice los proyectos que se ha planteado. Según Simancas, los primeros 100 días de su Gobierno van a ser examinados meticulosamente por la oposición, pero "el gran examen será en las elecciones generales de marzo de 2004". Simancas se reunió ayer con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que valoró los resultados de las elecciones autonómicas del 25 de mayo como "muy positivos" para su partido.

El socialista insistió en que todo el proceso de escrutinio de votos en Madrid se ha llevado de una manera "manifiestamente mejorable". No quiso incidir más sobre ese tema porque, según él, asumirá pronto la responsabilidad de ser presidente, aunque aseguró que cuando esté en el Gobierno esto "se hará de forma mucho más rápida, transparente y diligente".