Portabella y Mayol, la llave de la estabilidad en Barcelona

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e ICV-EUiA han sido las formaciones que más se han beneficiado del desgaste del PSC al frente del gobierno municipal de Barcelona, pese a formar parte del mismo tanto republicanos como ecosocialistas. Mientras la lista que encabezaba el alcalde en funciones, Joan Clos, perdió cinco concejales y se ha quedado con 15 de los 41 que integran el pleno, las candidaturas de ERC, liderada por Jordi Portabella, y de ICV-EUiA, que abría Imma Mayol, doblaron el número de votos. Esquerra, que aglutinó el voto joven e independentista, logró sumar dos concejales a los tres que ya tenía. A ICV también fue a parar el voto joven y de izquierdas radical.Ambas formaciones sacaron rédito de las recientes movilizaciones pacifistas vividas en la ciudad.

Jordi Portabella (Barcelona, 1961), militante de ERC desde 1987, estudió Biología y antes de meterse de lleno en política ejerció de consultor ambiental y de profesor de medio ambiente. Su inquietud por esta materia no acabó aquí y fue responsable de ecología del movimiento independentista catalán Crida a la Solidaritat que lideraba Àngel Colom. Después fue elegido diputado autonómico en 1992 y reelegido en 1995. Tres años más tarde se enfrentó a la candidatura oficial del partido y se presentó a las primarias para encabezar la lista de ERC al Ayuntamiento de Barcelona para las municipales de 1999. Salió elegido contra todo pronóstico y consiguió tres concejales para Esquerra. El domingo, su candidatura obtuvo 96.773 votos, más del doble que hace cuatro años. Está casado y es padre de dos hijas pequeñas.

Si hay un adjetivo que defina a Imma Mayol es apasionada. La única mujer entre los cinco principales candidatos que aspiraban a la alcaldía de Barcelona defiende con convicción sus principios, que podrían resumirse en la defensa de la justicia social, y vive su vida acorde a ellos. Ha enfocado su campaña reivindicando una Barcelona más justa, ecológica y participativa, y los ciudadanos han confiado en ella. No sólo ha recuperado el tercer concejal que ICV perdió en 1999 -cuando Mayol se presentó por primera vez a las municipales barcelonesas- tras la escisión de los anguitistas de EUiA, sino que, recuperadas las relaciones con éstos, ha logrado dos ediles más para la coalición. Cinco en total. Y 91.113 barceloneses votaron a su lista. Esta mallorquina de 45 años, psicóloga, madre de una hija, Aina, de 20 años, y de un hijo, Marc, de 17, y mujer del presidente de ICV, Joan Saura, ingresó en el Partido Comunista de España (PCE) en Palma siendo una adolescente. A los 20 años se instaló en Barcelona para seguir estudios universitarios y, muy pronto, se afilió al PSUC. Después, políticamente, ha seguido lo que ella denomina una "evolución natural".