Otegi reclama 'sus' alcaldías
La ilegalizada Batasuna se autoproclama la segunda fuerza vasca en representación y emplaza a PNV-EA a respetar sus resultados
Los votos nulos que consiguieron las candidaturas suspendidas por el Constitucional por ser continuadoras de la ilegalizada Batasuna se elevaron a 153.497 en Euskadi y Navarra, según aseguró ayer la autodenominada Comisión de Garantías creada por la plataforma AuB para hacer un seguimiento de estas elecciones. A esa cifra le añadió posteriormente el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, otros 14.934 votos obtenidos por candidaturas cuya concurrencia permitió el alto tribunal, para concluir que la izquierda radical, aún estando ilegalizada, consiguió el pasado domingo 168.431 votos en los comicios municipales.
Los resultados oficiales del Ministerio del Interior fijan el número de votos nulos (sin especificar evidentemente cuáles son papeletas de las plataformas y cuáles otro tipo de votos nulos) en las municipales en 127.335 en el País Vasco y 18.515 en Navarra, lo que suma un total de 145.850.
Según su particular recuento, la izquierda radical habría conseguido 244 concejales en Guipúzcoa; 166 en Vizcaya; 27 en Álava y otros 142 en Navarra. Con esas cifras, Otegi aseguró ayer en San Sebastián que Batasuna es la segunda fuerza política en número de concejales en la comunidad autónoma vasca y emplazó a la coalición PNV-EA a buscar una fórmula jurídica que garantice que va a "respetar las alcaldías allí donde tenemos las listas más votadas".
Otegi mostró su entusiasmo dadas las difíciles condiciones en las que han participado. En las municipales de 1999, en las que la izquierda abertzale compareció como Euskal Herritarrok, obtuvo 272.000 votos entre las dos comunidades. Aunque han perdido algo más de 100.000 votantes desde entonces, los abertzales han demostrado que en el terreno municipal resisten muy bien, lo que les ha permitido sostenerse como la primera fuerza en ocho de los municipios guipuzcoanos donde han gobernado durante años.
Los votos nulos superan a las candidaturas presentadas en populosos municipios de la comarca de San Sebastián, como Hernani, Pasaia, Oiartzun y Usurbil. También la suma de votos nulos es mayor que la de las candidaturas de PNV-EA en pequeños municipios de la comarca de Tolosa, como Elduaien, Itzsasondo, Irura, Altzo y Aizarnazabal. En Lizartza, otro municipio de esta comarca, las papeletas de AuB han sido 122 más que la lista encabezada por el portavoz del PNV, Joseba Egibar, quien se convertirá en alcalde de esta localidad, caracterizada por una tradicional disputa entre nacionalistas radicales y moderados. Otegi reclamó ayer a Egibar esta alcaldía, a la vez que emplazó a la coalición nacionalista a que, si no la hay, "invente la fórmula legal" para que ellos dispongan de las alcaldías que reclaman. "No pedimos más", advirtió Otegi, pero "tendremos nuestras alcaldías".
La coalición nacionalista ha sido la principal beneficiaria de la ausencia de Batasuna en las urnas. PNV y EA, juntos o en solitario, han sido los partidos más votados en 37 localidades de las 43 de la comunidad autónoma vasca en las que gobernaban los radicales. Un total de 26 de estos municipios se encuentran en Guipúzcoa, donde la ilegalizada Batasuna sigue manteniendo su fuerte influencia. La coalición ha arrebatado a la izquierda abertzale la primacía en Tolosa, Arrasate o Andoain, localidades importantes por su dimensión y su condición simbólica en relación con la violencia. [Los vehículos particulares de dos ertzainas han sido quemados en las últimas horas en Andoain].
En Navarra, Batasuna ha perdido la primacía del voto nacionalista. Su cómputo particular de nulos en esta comunidad alcanza los 21.274, por debajo de la mitad de los 47.271 que obtuvieron hace cuatro años. Aralar, su escisión que encabeza el abogado y político navarro Patxi Zabaleta, ha sido la principal heredera de ese voto. El mal resultado lo explicó ayer Otegi afirmando que en Navarra había primado el "voto útil" para desbancar a UPN, la marca navarra del PP.
Las cifras obtenidas por las candidaturas locales no se mantienen en las elecciones forales, donde la plataforma por la autodeterminación AuB, también ilegalizada por el Tribunal Supremo, obtiene una cifra bastante inferior a las que los radicales obtuvieron hace cuatro años. En Vizcaya se reduce a la mitad, con 56.000 votos, y sufre una caída ligeramente menor en Guipúzcoa, donde pierde 40.000.
Otegi dijo que la experiencia del domingo es la primera que se produce de "desobediencia civil masiva" en Europa, una actitud que instó a seguir a la coalición PNV-EA. "Las alcaldías son nuestras porque la gente nos ha votado y suponemos que no tendrán la desfachatez de aprovecharse de un pucherazo electoral para robarnos los alcaldes y concejales", concluyó el portavoz de la formación ilegalizada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.