Ruiz-Gallardón dedica su triunfo a Aznar

Fue una noche de relativas sorpresas y de absolutos contrastes. Sólo los más optimistas en el PP esperaban un triunfo tan arrollador como el que ha convertido en alcalde a Alberto Ruiz-Gallardón, que aprovechó su primera comparecencia para "rendir homenaje" al presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, por haber abanderado el "reencuentro" con los ciudadanos. La candidata socialista, Trinidad Jiménez, asumió su derrota y aseguró que trabajará los próximos cuatro años "al servicio" de los madrileños, con el objetivo de "ganarse su confianza" para las próximas elecciones. "En democracia no hay que tener miedo a perder", dijo. Inés Sabanés, de IU, que pierde un concejal, pidió a sus afiliados que no estén tristes: "La política no siempre es justa".

Ruiz-Gallardón: "Esto no es un éxito personal mío. Es un triunfo del PP y de Aznar"

Alberto Ruiz-Gallardón esperó a las 22.45, cuando los votos escrutados no dejaban ya lugar a dudas, para comparecer en el patio interior de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, ante un auditorio de periodistas, altos cargos de la Comunidad y miembros del Ejecutivo regional. Entonces no sabía todavía que su candidatura había obtenido 30 concejales -los últimos datos hablaban de 29-, ni que había superado en porcentaje de votos el obtenido por José María Álvarez del Manzano en 1999. Aun así, tuvo que hacer un esfuerzo para contener la euforia y moderar el gesto.

"Estoy en condiciones de afirmar que el PP ha ganado las elecciones al Ayuntamiento de Madrid con mayoría suficiente para gobernar", dijo, interrumpido por el primer aplauso. Expresó su agradecimiento a "los madrileños" por auparle en el cargo -"un cargo que, en este momento, colma todas mis ilusiones", precisó- y aseguró que gobernará "para todos, los que han votado al PP y los que no". "Quiero tener unas palabras de respeto hacia Trinidad Jiménez e Inés Sabanés; sé que, cada uno en sus responsabilidades, podremos iniciar un trabajo conjunto en beneficio de los ciudadanos".

A continuación, comenzó una larga loa a su partido y, sobre todo, a su presidente: "Esto no es un éxito personal de Alberto Ruiz-Gallardón. Es un triunfo del PP y, a su cabeza, de José María Aznar". "En esta campaña hemos renunciado a escondernos y hemos hablado con los ciudadanos", aseguró, antes de conceder todo el mérito de ese "reencuentro" con la ciudadanía a Aznar, "quien en los últimos tiempos había sido objeto de las críticas más duras". "Hoy quiero rendir homenaje a nuestro presidente", confesó al fin.

Y de José María Aznar, a José Luis Rodríguez Zapatero (sin pasar por Trinidad Jiménez, a la que prácticamente ni mencionó). El ya alcalde electo recordó que, hace una semana, el secretario general del PSOE había augurado que, si el PP perdía en Madrid, Aznar sentiría "miedo y frío". "Pues bien, el PP ha ganado, pero yo no quiero que ni el señor Zapatero ni ningún militante socialista sienta miedo ni frío esta noche. Gobernaremos para todos. Ése es el estilo del PP".

Luego dio otra vez las gracias y se fundió en un abrazo con su jefe de campaña, Manuel Cobo. Los dos abandonaron la sala perseguidos por los periodistas y aún tratando de contener dos incontenibles sonrisas.

La candidata socialista, Trinidad Jiménez, compareció casi a la misma hora en el salón de columnas del Círculo de Bellas Artes. Los datos eran demoledores para ella: sólo 22 concejales frente a la mayoría absoluta de su adversario. Jiménez no negó la derrota y quiso leer un texto que, según afirmó, había escrito nada más depositar su voto, sobre la una de la tarde de ayer: "En lo primero que pienso es en el momento en que comprendí lo que es la democracia. Me lo explicó mi padre. La grandeza de la democracia es que, sea cual sea el resultado, siempre gana el ciudadano. Por eso estoy tranquila", reflexionó. "En segundo lugar quiero expresar mi gratitud a aquellos que me han escuchado y que han depositado su confianza en mí. Quiero que sepan que estaré a su servicio en el lugar al que me destinen", terminó, mientras escuchaba los gritos de "presidente, presidente" que el público le dedicaba a Rafael Simancas. "He perdido, y en democracia no hay que tener miedo a perder. Sólo puedo decir que voy a trabajar por esta ciudad y ahora sigo pensando lo mismo", continuó la candidata socialista.

Con toda deportividad, Jiménez afirmó: "Quiero felicitar a Ruiz-Gallardón, como ya he hecho por teléfono. Sobre todo porque con su actitud ha contribuido a que esta campaña mantuviera en todo momento un tono de respeto". También tuvo palabras para Inés Sabanés, de IU: "Por su aportación siempre constructiva en esta campaña y por los buenos resultados que ha obtenido".

Jiménez subrayó la confianza que siempre han tenido en ella tanto el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, como Rafael Simancas. "Cuando se confirmó mi candidatura, ambos escucharon de mi boca que cualquiera que fuera el resultado trabajaría pensando en Madrid. Y eso es lo que me propongo hacer", prometió. Sólo una concesión se permitió la candidata en un discurso duro y autocrítico: "Hemos estado muy cerca. Desde mañana mismo comenzaré a trabajar para ganarme la confianza de los madrileños en las próximas elecciones". Después, agradeció el trabajo de los periodistas y, entre abrazos y aplausos, su semblante triste se esfumó en un ascensor.

Inés Sabanés, candidata de IU, se mostró satisfecha por los resultados de la coalición y afirmó que los cuatro concejales que mantiene han desmentido los augurios de que esa coalición podría incluso desaparecer de la Corporación. "No quiero ver ni una cara triste. La política no siempre es justa. Hemos sido la única fuerza que ha planteado un debate de cara al futuro de la ciudad y, sin duda, el que se haya planteado Madrid como un escenario de primarias entre otras fuerzas ha sido perjudicial", afirmó, en relación al duelo mantenido entre el PP y el PSOE para hacerse con la alcaldía.

"Tenemos la tranquilidad de haber trabajado hasta las últimas consecuencias por Madrid, por los distritos y por los barrios. Ha sido una campaña muy dura, con muchísima presión, y hemos resistido. Seguiremos trabajando por la dignidad de la política y ahora lo que toca es felicitar a Alberto Ruiz-Gallardón", concluyó Inés Sabanés entre los aplausos de los simpatizantes y militantes de IU que acudieron anoche al hotel Rafael Atocha.

Por su parte, José María Mendiluce, candidato de Los Verdes, expresó su desconsuelo por los 25.769 votos conseguidos, insuficientes para procurarle ni siquiera un concejal. "Estoy decepcionado, pensaba que podríamos obtener mejores resultados. He podido comprobar lo difícil que es abrirse un hueco en el espacio político de Madrid", dijo. "Pero estas decenas de miles de votos recibidos no serán inútiles: significan un avance hacia el futuro".