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Columna
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Feu-vos sentir

Estas elecciones han sido contaminadas por los dos grandes partidos, PP y PSOE, que se han enzarzado en un enfrentamiento sobre cuestiones que poco tienen que ver con la política municipal y autonómica. La guerra de Irak y el conflicto vasco, han estado presentes constantemente en los contenciosos del presidente Aznar con Rodríguez Zapatero. Parecía que se estaba poniendo en juego la presidencia del Gobierno, que se trataba de unas elecciones generales en las que se decidía quiÉn iba a ser el nuevo inquilino de La Moncloa, cuando lo cierto es -¿o al final no lo va a ser?- que Aznar ha renunciado a repetir el inquilinato. Sin embargo, la realidad es que estamos ante unas elecciones domésticas. En el País Valenciano, la composición de las Cortes y la de los ayuntamientos. Y en eso conviene fijar la atención. Y esa atención quiero fijarla en las perspectivas que tiene en estos comicios el Bloc Nacionalista Valencià, una opción de cuya existencia, en cierta manera, me siento responsable, puesto que es la continuación de aquella UPV, coalición de la que fui cofundador, como responsable del PNPV que en ella se integró. Soy de la opinión de que la presencia del Bloc hace falta, no sólo en los ayuntamientos sino, también y sobre todo, en las Cortes Valencianas. Para ello tiene que superar una absurda norma legal -y a mi entender anticonstitucional- que exige que para acceder al parlamento obtenga el 5% de los votos de todo el país. Lo he repetido muchas veces: el porcentaje mínimo para acceder a nuestras Cortes se ha de imputar a la circunscripción electoral, que es la provincia. Porque el legislador ha querido que sea cada provincia la que elija sus representantes en nuestro parlamento. Es una injusticia, que si una agrupación de electores, en Castellón, por ejemplo, obtiene, un 25% de los votos, sus 4 o 5 diputados que le corresponden no puedan acceder a las Cortes porque ese 25% no alcanza a ser el 5% del conjunto de las tres provincias. Mi recomendación, para quien quiera aceptarla, es votar al Bloc. Mi consejo no puede ser otro que éste: Feu-vos sentir.

fburguera@inves.es

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