México celebra las elecciones más competidas de su historia

Cincuenta y nueve millones de mexicanos acuden hoy a las urnas para elegir presidente y renovar el Parlamento. Pero, a diferencia de los anteriores comicios, no saben de antemano quién resultará vencedor. De ahí el carácter histórico de esta fecha, en la que se decide el futuro del país y puede ponerse fin a un particular sistema de partido único que varias veces ha sido descrito como "la dictadura perfecta". El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ve por primera vez seriamente amenazada su victoria después de 71 años en el Gobierno. Su candidato, Francisco Labastida, de 57 años, ha ocupado diversos cargos en anteriores administraciones priístas. Su principal rival, Vicente Fox, de la misma edad, candidato del Partido de Acción Nacional (PAN), conservador, ha demostrado en la campaña su capacidad populista. Antiguo gerente de Coca-Cola, Fox se ha convertido, mejor que ningún otro político de oposición, en el representante de los deseos de cambio. Las últimas encuestas no apuntaban a un vencedor claro. El final de la campaña ha sido tenso, con un cruce mutuo de acusaciones. La divulgación del escrutinio, mañana, podría serlo aún más si la victoria de Labastida es apretada. La oposición podría estar tentada de denunciar un nuevo fraude del PRI para mantenerse otros seis años en el poder.