La coalición del cemento
Denunciaba el otro día Zapatero que en España la única gran coalición es la del Gobierno con los especuladores del suelo. Y lo cierto es que no hay explicación, en lógica económica, a las brutales subidas de los pisos, que se han encarecido en más del 70% en los últimos cinco años.
Fijémonos en la ciudad de Valencia, donde anuncian en la rebatiña electoral la construcción de 9.000 viviendas protegidas. La concesión de estas licencias en los dos últimos años supuso sólo el 8% del total: 1.166 sobre 14.398. A este ritmo tardarían 16 años en construirlas. En el 2002, con datos de Fomento, el precio medio de la vivienda subió en Valencia el 17,25 %, más de cinco veces la inflación. En estos momentos los españoles dedicamos, según Cascos, el 48,5% del salario medio a la adquisición de la vivienda. Según otros estudios el pago de una hipoteca a 20 años puede absorber hasta dos tercios del salario neto. La OCDE recomienda no exceder de un tercio. Según el Banco de España, el endeudamiento familiar era, en 1995, el 45%. Hoy es el 80%.
Por último, según el Banco Central Europeo, una cuarta parte de la subida del precio de la vivienda en España es obra de la especulación. Claro que eso explica que, mientras cae la bolsa, crezcan los valores de la construcción y, que en una economía ya al ralentí, los beneficios de estas compañías hayan crecido en el primer trimestre un 20%. La coalición del cemento es poderosa y fructífera (y temible).
Segundo Bru es portavoz del PSOE en las comisiones de Economía y Presupuestos del Senado.
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