"Se irá el 40% de la plantilla"

Javier Imbroda, el técnico del Madrid, está "convencido de seguir", pese al histórico fiasco de la eliminación prematura del equipo. El responsable de la sección, Lolo Sainz, que ayer habló largo y tendido sobre los problemas del baloncesto madridista, no lo tiene tan claro. "Pienso que Imbroda es un gran entrenador, magnífico, pero sé que ha pasado un año horrible en el que todo ha salido al revés y no sé si podrá aguantar otro año como éste", dice revelando entre líneas la dificultad de que Imbroda continúe al frente del equipo. "El Madrid es un morlaco de mucho cuidado", sentencia Sainz, al tiempo que pone el acento en "las presiones" que Imbroda ha tenido que aguantar. "Para que continúe tiene que haber un consenso", desliza el dirigente, que está solo en su defensa del técnico.

Unas presiones que según el dirigente también han "paralizado" a los jugadores. "Quizá esa tensión se haya traducido en una cierta dejadez", reflexiona Sainz, que concluye reconociendo que "podían haber dado otra imagen". Una plantilla a la que Imbroda acusa más o menos abiertamente de jugarle malas pasadas y de la que Sainz afirma que se marchará un "cuarenta por ciento", aunque, eso sí, también subraya que es "absurdo" hacer cábalas ahora. Sin imbargo, reconoce que "muchos jugadores de los que terminan contrato -como Tarlac, Lucio Angulo, Alston o Mulaomerovic- se marcharán". Probablemente, de los que acaban contrato en junio, sólo Herreros se quedará.

Sobre los castigos a los que Imbroda ha sometido a parte del equipo, por ejemplo a Digbeu o Sonseca, el veterano dirigente, compañero de Imbroda en la selección desde 1995, se limita a describir: "Si Imbroda perdía la confianza en un jugador, si pensaba que no le estaba respondiendo, le quitaba su confianza. Son métodos que pueden funcionar o no, pero no creo que ningún jugador le fallase a propósito".

Los refuerzos de la entidad también merecen comentarios del dirigente, que reconoce que "no han salido bien". Sainz concede que "algunos creían que venían al Madrid y ¡olé!, todo era muy bonito, pero no es así y se ha comprobado".

El futuro de la sección pasa por una "mayor aportación económica", aunque Sainz matiza que "tampoco es necesario un dineral". Con cierta sorna el responsable del baloncesto blanco asegura que hasta ahora Florentino Pérez, su presidente, y Jorge Valdano, el director deportivo, le han dado "mucha moral, pero hace falta un poco de aportación económica". Unos recursos que servirían para "hacer todo tipo de refuerzos, no sólo de jugadores". Sainz no se muerde la lengua al incidir en que "el supuesto abandono de la sección no es algo nuevo, es típico en un club de fútbol" y recuerda que "Florentino Pérez y Valdano" dedican casi todo su tiempo al fútbol, "algo lógico por otra parte".

Las diferencias entre la cantera de Estudiantes, muy prolífica, y la del Madrid, un erial, no inquietan a Sainz, que se escuda en que "los canteranos a veces salen mal". El año que viene el Madrid tendrá a dos jugadores de sus categorías inferiores en el primer equipo: Sonseca, que ya estaba este año, y Lampe, cedido a un equipo de la Liga LEB, que será recuperado.

La supuesta influencia del ex secretario de Estado para el deporte, Pedro Antonio Martín Marín, en las decisiones que atañen al baloncesto blanco, es negada con rotundidad por Sainz: "Soy su amigo y que yo sepa no pinta nada en la sección. A veces cenamos juntos y nunca me dice ni pío". Aunque Sainz rememora los tiempos en los que coincidieron en el club blanco y afirma sin el más mímimo acento de duda: "Era un gran directivo".

Lolo Sainz también reconoció su parte de responsabilidad en el desastre: "Me ficharon para dirigir la sección y confío en devolverla a su sitio, esa es mi responsabilidad".