UPN sufre fiebre de inauguraciones
La prohibición de la Junta Electoral no ha frenado el ritmo inaugurador de los regionalistas
Los cien días anteriores al inicio de la campaña electoral, en la medianoche del pasado día 8, asistieron a 74 inauguraciones. Después, han seguido muchas más. Y ello a pesar de la prohibición de la Junta Electoral Provincial de Navarra, que el pasado 12 de mayo indicó al Gobierno de UPN que no debía "programar ni colaborar" en actos de inauguración que pudieran sugerir a los ciudadanos "la expresión de la obtención de logros durante su mandato".
Pero, ¿quién traduce en hechos concretos semejante recomendación? De momento nadie.
Los consejeros y alcaldes regionalistas han seguido inaugurando todo lo que se les ponía por delante sin que nadie se lo haya impedido.
Esta fiebre por cortar cintas parece no tener límites. Da igual que se trate del museo Oteiza (obra de Sáenz de Oiza), del Archivo General (de Rafael Moneo) o del montacargas de un geriátrico de Estella, inaugurado en marzo por Calixto Ayesa, consejero de Bienestar Social, pese a que ya llevaba funcionando un año.
Todo ha quedado abierto y (aparentemente) en funcionamiento en los últimos cien días. Aunque después el Archivo General, inaugurado sin tener sus obras acabadas, haya quedado vacío e inoperante hasta después del verano.
Apenas 24 horas después de la Junta Electoral Provincial dictara su resolución, en respuesta a una reclamación del PSN, un consejero acudía con la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, a la inauguración de la mayor piscina cubierta de Navarra, propiedad de una sociedad privada. Después vinieron variantes de carretera, la mayor escultura colocada en una vía pública de la región, rotondas en la capital, redes de saneamiento,...
El vicepresidente y consejero de Administración Local, Rafael Gurrea, acudió a Zudaire el pasado lunes a su enésima inauguración del año. Pero no lo hizo. Según dijo, había ido a visitar el pueblo porque "hacía 25 años que no acudía". Otros, como el titular de Medio Ambiente, Javier Marcotegui, citaron a la prensa para asistir a la "fase final del llenado" del mayor lago artificial construido en Navarra, ubicado en la ecociudad de Sarriguren. Se inauguró también el primer gran centro cívico de Caja Navarra en Pamplona cuando aún no estaba operativo (se abrirá al público el 22 de mayo) y sólo tras la muerte de Oteiza se estrenó su museo, entre críticas de los profesionales del arte y con la ausencia de toda la oposición.
La resolución de la Junta Electoral no ha frenado el ritmo. Hay actos a diario. Para el presidente foral, Miguel Sanz, no constituyen ningún abuso partidista, sino la puesta en marcha de servicios e infraestructuras en puntos donde las autoridades locales exigen la presencia de miembros de su Ejecutivo. Para el PSN, es "un escandaloso comportamiento antidemocrático" que vulnera la legalidad.
Las primeras piedras han sido una constante, como las de la Ciudad de la Innovación de Sarriguren y, dentro de ella, la del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener). Una primera piedra dentro de otra.
Los accesos a Pamplona por el sur, que levantaron quejas ciudadanas y atascos monumentales en invierno y primavera, acaban de quedar resueltos precisqmente ahora. Parece irrelevante que comparezca en el acto el último alcalde de la comunidad o los mismísimos Reyes (el Archivo General). Todo vale para salir en los medios de comunicación poniendo en marcha esa infraestructura "tan necesaria".
Y por si todo ello es poco efectivo, quedan las campañas propagandísticas. Gracias a gastos millonarios en los medios, el Gobierno foral comunica su gestión al ciudadano. El PSN denunció el contenido de tres de estas campañas y la Junta Electoral navarra, aunque no las consideró irregulares, decidió elevar la demanda a la Junta Electoral Central.
UPN contraatacó... con otra campaña, que su responsable, el consejero de Educación, Jes´su laguna, tuvo que retirar de inmediato tras la decisión de la Junta, el pasado miércoles.
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