La policía frustra un acto terrorista contra la visita del Rey a Hernani

ETA intentó reventar ayer la visita de los Reyes al País Vasco. A 600 metros del Museo de Chillida en Hernani (Guipúzcoa), donde don Juan Carlos y doña Sofía presidieron el homenaje al escultor, la Ertzaintza desactivó ocho granadas preparadas para ser lanzadas con temporizador. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aclaró que carecían de "dispositivo mortífero", por lo que, en su opinión, se trató más de un acto propagandístico que de un atentado. La jornada cultural de los Reyes concluyó sin incidentes en el recinto oficial. Los disturbios se concentraron en las calles de Hernani, elegidas por los proetarras para manifestarse. Varios violentos persiguieron al concejal socialista José Ramón Chica hasta un supermercado en el que buscó refugio. Desbarataron las estanterías y la emprendieron a pedradas con el edil, que acabó hospitalizado con politraumatismo. Horas después, la policía detuvo en el País Vasco francés a cuatro presuntos activistas relacionados con la detención, anteayer, de Iñaki de Rentería, considerado el número uno de la banda. Fuentes de la lucha antiterrorista dan por desmantelado el aparato logístico de ETA. Nada más concluir en Segovia la cumbre hispano-alemana, el presidente Aznar y el canciller Schröder se sumaron al homenaje en Hernani. Aznar llamó a los ciudadanos que no están dispuestos a someterse al chantaje para que se movilicen contra ETA y su entorno político, de cuya vinculación dejó ayer constancia el auto del juez Garzón. Precisamente la conducta antidemocrática de EH es uno de los objetivos que pretende corregir la reforma legislativa aprobada por el Gobierno. En una entrevista con EL PAÍS, el ministro de Justicia, Ángel Acebes, asegura que las nuevas leyes situarán a EH fuera de las instituciones.