Declive económico

Los indicadores económicos, lejos de apuntar una mejoría a medio plazo, continúan su empeoramiento y ya son varias las economías de la eurozona que se encuentran en plena contracción.

Los inversores, sin embargo, ofrecieron ayer una lectura tranquila de la situación y la mayoría de los índices de las bolsas ofrecían resultados positivos al cierre, como dando a entender que esos datos ya estaban descontados. Alemania, considerada el motor de la eurozona, entra en recesión y frena el crecimiento del conjunto, abriendo así nuevas incógnitas sobre el momento de la recuperación.

Tampoco en Estados Unidos hay indicios claros de reactivación de la economía, aunque algún indicador ofrece datos medianamente esperanzadores. El índice de actividad empresarial de la Reserva Federal de Filadelfia se recupera en el mes de mayo, si bien continúa con signo negativo, mientras que los datos de abril resultan negativos en conjunto.

La producción industrial descendió el 0,5% y la capacidad instalada cae al nivel más bajo en 20 años, lo que trajo consigo un descenso de los precios al productor del 1,9%. Puestos a elegir, los inversores estadounidenses optaron por conceder más crédito al dato positivo, tal vez también por ser el más actual, y la Bolsa mostraba un avance del 0,62% a media sesión.

La apertura al alza de la Bolsa de Nueva York permitió a los mercados europeos terminar la sesión consolidando los avances conseguidos a lo largo de la mañana, destacando París, con una subida del 1,15%, y Francfort, que ganaba el 1,95% poco antes del cierre, como si los inversores alemanes pensaran que peor ya no les puede ir.

El Ibex 35 subió el 0,79% y recupera el nivel de los 6.400 puntos, aunque con una contratación restringida debido a que en Madrid era jornada festiva y el circuito bancario permaneció cerrado. El Mercado Continuo negoció 1.070,20 millones de euros, de los que apenas 150 procedían de operaciones institucionales.