La descojonación

La ensalada mental de Pla es de menú, tiene cebollitas, sardinas, tacos de jamón york y su mosquito. Todo mezclado y no me extraña. A su alrededor, los que le hablan por todas partes a la vez nunca se ponen de acuerdo y, lógicamente, el hombre acaba riñendo consigo mismo. Hace dos meses anunció que renunciaba a su escaño en el Congreso, ese que le ha dado tan mala suerte, y ayer nos enteramos de que no lo ha hecho, que lleva tiempo cobrando sin ir. Será su otra forma de ser, digo yo. En ese lío se metió él y ahora demuestra que no tiene confianza en sus propios resultados, ni en su continuidad posterior en política autonómica.

Se hartan de acusar de cristiano a Camps y en la web oficial de Pla, en el salón del católico que allí tiene, luce más que el sol un documento que se llama La descristianización de la derecha. ¿En qué quedamos? ¿Está descristianizado el PP y el beato Pla va a evangelizarlo? ¿Sí? También éste es un lío marca blanquerías. Como el que tiene el candidato socialista de Benidorm que quiere enfrentarse a sus jefes por el Plan Hidrológico, o como el de Rubio que propone polideportivos en el suelo inundable del nuevo cauce del Turia.

Una vez exclamó el bueno de Luis Ciges, saliendo de una manta, ante un barullo agobiante: "¡Esto es la descojonación!". Eso, la descojonación socialista ahora, dicho sea al estilo misionero de su web.

Esteban González Pons es portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el Senado.