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COMUNICACIONES

Varios pueblos se conectan a Internet por satélite sin esperar al sustituto del TRAC

Más de 4.000 municipios de la España rural no tendrán una conexión rápida a la Red hasta diciembre del año 2006, cuando se extiendan las diferentes tecnologías, aprobadas en concurso público

Muchos pueblos están castigados a estar sin Internet porque las líneas no permiten ancho de banda. El Gobierno ha promovido que Telefónica cambie estas instalaciones para permitir la conexión a la Red. Telefónica ha optado usar la tecnología de señal por radiofrecuencia (LMDS) en el 60% de los casos. En el resto de pueblos, Internet llegará por telefonía móvil (30%), por el satélite Hispasat (5%) o por hilo de cobre (5%). Red.es, por su parte, ha lanzado un programa para dar Internet por satélite a centros públicos de pueblos. Algunos, sin embargo, no han esperado y han optado por conectarse ya por satélite.

Martín Echenique, un pastor del pueblo de Burguete (Navarra) de 77 años, no había tocado un ordenador en toda su vida hasta que aceptó sostener uno para fotografiarse.

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Sin embargo, si lo desea, ahora, como el resto de los vecinos de su pueblo, puede conectarse a Internet por medio de una red inalámbrica que, a través de un satélite, permite disfrutar de la banda ancha.

En Telefónica explican que se puede instalar ADSL en el 90% de las líneas telefónicas; pero su cobertura sólo alcanza al 20% del territorio nacional. Alrededor de 6.400 municipios, donde viven 5,17 millones de personas, forman parte del desierto de la banda ancha en España. La orografía y la falta de infraestructuras hacen que el aire sea un camino para desplegar con rapidez la banda ancha. La oferta de conexión por satélite permite contratar el servicio bidireccional por el cual se reciben y envían (bajada y subida) los datos a través del satélite.

La conexión unidireccional (bajada) facilita la recepción de los datos a través del satélite a alta velocidad, mientras que el envío se realiza por medio de una conexión telefónica convencional, RDSI, ADSL, GPRS, etcétera. En ambos casos se requiere la instalación de una antena y una tarjeta PCI o una caja USB en el ordenador. Si se opta por instalarlo para un grupo de usuarios o un pueblo es necesario desplegar la red inalámbrica (Wi-Fi).

Juan Cosidó, de la empresa Unireg Networks, que ha realizado la instalación en Burguete, cree que la ventaja del satélite para conectar a los pueblos es el coste. "Una conexión de una o dos megas cuesta al mes 250 euros, y si se reparte entre 30 hogares, el resultado es una cifra muy pequeña".

La instalación inicial no es tan barata. Conectar el Ayuntamiento de Burguete y su Casa de Cultura ha costado 12.000 euros, pero, para que todos los vecinos del pueblo lo disfruten, ha sido necesario invertir 15.000 euros en una red inalámbrica con cuatro bases de radio repartidas por el pueblo.

Los anchos muros que protegen de la nieve las casas de Burguete impiden que la señal llegue al sitio donde los usuarios tienen instalado el ordenador.

"Cada nodo que se instala alcanza entre 200 y 400 metros, pero cualquier obstáculo puede hacer que no funcione y nos obliga a ir casa por casa mirando hasta el último rincón para instalarlo correctamente", explica Cosidó.

Los vecinos de Burguete son 334; pero la mitad no vive allí todo el año. El pueblo cuenta con un hotel, dos hostales y cinco casas de turismo rural. La oferta turística se completa con dos bares y cuatro restaurantes. "Es un pueblo de veraneo", comenta el alcalde, José Ignacio Dufur, de 62 años.

Servicio indispensable

El Ayuntamiento encargó un estudio para conocer las necesidades de los vecinos. Internet figuraba en los primeros lugares de la lista. "El objetivo es poner los medios para asentar a la población. En estos pueblos pequeños, generalmente, el problema es que ni los propios alcaldes están convencidos de los beneficios de las nuevas tecnologías", dice Dufur.

Anabel, que trabaja de auxiliar administrativa en el Ayuntamiento, ha sido una de las primeras en usar la banda ancha. "Antes te podías pasar toda la mañana intentando conectar el ordenador para bajar un archivo. Ayer, descargué un nuevo programa para el Ayuntamiento, de alrededor de 27 megas, en pocos minutos".

Cree que la conexión a través de satélite sólo ofrece ventajas. También la quiere instalar en su casa. "Mi marido es ganadero. Internet resulta muy útil para ver cómo están los precios. Además, para los niños no compensa comprar una enciclopedia. Te conectas y buscas lo que necesitas".

"Después de los sanfermines, Hemingway venía aquí para cazar y pescar", dice Iñaki Urdíroz, de 40 años. Dirige el Hostal Burguete y es el bisnieto de la propietaria de la fonda que aparece en Fiesta, la primera novela larga del escritor norteamericano que, en gran parte, transcurre en Navarra.

Urdíroz está esperando que le instalen la conexión de banda ancha. "Es una necesidad tanto para nosotros como para los clientes. Cada vez nos piden más la conexión a Internet. Es un servicio indispensable".

Juan Antonio Sánchez, alcalde de Tobed, un pueblo de Zaragoza de 300 habitantes, insistió a Telefónica para que instalaran ADSL. "Nos contestaron que ni lo soñáramos porque era necesario realizar una gran inversión en infraestructuras".

Aprovechando una iniciativa de la Diputación de Zaragoza, a Tobed ha llegado la banda ancha a través de satélite. El plan de la diputación facilita la conexión a Internet de los ayuntamientos. El de Tobed decidió invertir 9.000 euros más y compartir la conexión, de 512 Kbps de bajada y 256 Kbps de subida, con todos los vecinos. Sánchez resume: "Antes mandar una foto costaba 45 minutos; ahora menos de cinco".

El obstáculo del precio

El alcalde opina que la conexión a Internet se debe considerar un servicio básico municipal, como el agua o el alumbrado público. Nada más realizar la instalación, recibieron 14 solicitudes. "El Ayuntamiento cobrará una tasa de 18 euros al mes por el servicio y 74 euros por la conexión".

Wenceslao Sánchez, director de Telecom Castilla-La Mancha, que ha hecho más de 80 instalaciones de satélite, no ve a los ayuntamientos haciendo de operadores o de revendedores. "El mundo rural da mucho más trabajo. En una ciudad, para reparar una avería el desplazamiento es de minutos; en los pueblos, es de horas".

En Hispasat dicen que el acceso por satélite permite velocidades de navegación muy superiores a las ofrecidas por los medios convencionales. Y destacan la ventaja de que el abonado puede recibir desde 64 Kbps, que es la velocidad actual de las líneas RDSI, hasta 40 Mbps sin tener que cambiar de terminal.

Harold Mercier, de la empresa Adsatcom, reconoce que el precio es un obstáculo para extener el satélite por los pueblos.

Con sus tarifas, para disponer de una conexión por satélite unidireccional equivalente en la bajada a una de ADSL de 256 Kbps, es necesario pagar 100 euros al mes, 2,5 veces el precio de la cuota del ADSL. Además, hay que añadir el coste del equipo, que es muy superior. "Pero, es la única solución si no hay otra infraestructura".

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