Un hombre de 38 años muere apuñalado en Villaverde

La lista de homicidios crece imparable en la región. Miguel Ángel Sancho Gutiérrez, de 38 años, murió ayer apuñalado y de varios golpes en la cabeza en el distrito de Villaverde. El hecho de que la víctima contara con numerosos antecedentes hace pensar a los investigadores que el homicidio se debió a un ajuste de cuentas, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. Este asesinato eleva a 48 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.

Los hechos se produjeron en la confluencia de las calles de Dorotea Laborda y de Alberto Palacios, a escasos 300 metros de la estación de cercanías de Villaverde Alto. Sobre las 5.20, un comunicante anónimo se puso en contacto con el 091 del Cuerpo Nacional de Policía y alertó de la presencia de una persona que podía estar muerta en medio de la calle. Al lugar acudieron dotaciones de la comisaría de Usera-Villaverde y una UVI móvil del Samur-Protección Civil. Los agentes hallaron a Miguel Ángel Sancho caído en medio de un charco de sangre.

Los efectivos del Samur reconocieron al herido y vieron que presentaba diversas heridas por arma blanca en el cuello y en el tórax. Una de estas últimas fue asestada muy cerca del corazón, lo que le pudo costar la vida casi en el acto. Cuando fue reconocida por los facultativos, la víctima llevaba entre dos y tres horas fallecido, según el análisis del médico. Además, había sufrido varios golpes en la cabeza con un ladrillo que fue hallado en las proximidades del lugar de los hechos. El cuerpo quedó a disposición del juez de guardia, sin ser manipulado.

Varios vecinos de la zona señalaron ayer que el homicidio se produjo frente a un bar de copas que genera "gran inseguridad y problemas de ruido" desde hace bastantes meses en el barrio, sin que las continuas quejas y denuncias hayan hecho que "la policía tome cartas en el asunto". Afirman que han presentado varios escritos en la junta municipal del distrito, "que no han servido de nada".

Los vecinos también señalaron que habían oído gritar en medio del silencio de la noche a una mujer que pedía auxilio y una moneda para poder telefonear a la policía y avisar de que Miguel Ángel estaba caído en medio de la calle. Algunos vecinos que se asomaron a sus ventanas vieron que la mujer se acercó al fallecido para comprobar su estado. Después comenzó a hablar con los ocupantes de un turismo. "Al poco se subió en el coche y se marchó del lugar a gran velocidad", concluyeron los vecinos.

Numerosos antecedentes

La policía cree que se trata de un ajuste de cuentas, ya que Sancho cuenta con numerosos antecedentes por robos con fuerza, tráfico de estupefacientes y atentado contra agentes de la autoridad. Éste es el segundo homicidio que se registra en Madrid en menos de 48 horas. El anterior se produjo la madrugada del domingo, cuando un inmigrante norteafricano, Said el Bouchi, de 28 años, murió en el hospital Gregorio Marañón tras haber recibido numerosos golpes durante una pelea ocurrida el día anterior en un polígono industrial situado en la carretera que une Coslada y Vicálvaro. La víctima tenía golpes en la cabeza y el tórax. Fue intervenido quirúrgicamente, pero la gravedad de las lesiones le produjeron la muerte.