Liberalización del suelo y fomento de las viviendas de alquiler

Uno de los ejes de los programas electorales de los partidos para las elecciones municipales está referido a la dificultad para acceder a la compra o alquiler de una vivienda. El año pasado, el precio de la vivienda nueva subió un 14,5%, menos que el de la usada, que creció un 18,6%. El precio medio de un metro cuadrado de un piso nuevo es de 1.433 euros, y el de un piso usado 1.867 euros.

El PP propone la liberalización del suelo para impedir la especulación, y simplificar los procedimientos urbanísticos. El PSOE se compromete a evitar la retención indebida de suelo urbanizable, e Izquierda Unida defiende una reforma de la Ley del Suelo para suprimir el carácter residual del suelo no urbanizable.

El PP se pronuncia a favor de fomentar las viviendas protegidas en alquiler y facilitar la compra a los grupos con menores ingresos. El PSOE ofrece fomentar un parque de viviendas en alquiler con opción a compra para jóvenes, familias monoparentales y mujeres con cargas familiares. Izquierda Unida apuesta por defender el movimiento cooperativo en la construcción de viviendas de protección pública. El Partido Popular incluye en su programa el propósito de incentivar la promoción privada de viviendas de alquiler e impulsar la rehabilitación de edificios y viviendas en los centros históricos de las ciudades. El PSOE se declara partidario de promover los Patrimonios Municipales de Suelo y que el 40% de este patrimonio sea para viviendas de protección oficial. Asimismo, propone incentivar fiscalmente las ayudas de los padres a los hijos para que éstos puedan comprar una vivienda, y abogan por reducir a un máximo del 30% el porcentaje de renta familiar destinada al acceso a la vivienda. Izquierda Unida defiende la creación de empresas municipales de la vivienda centradas en las construcción de pisos de alquiler para familias con ingresos de hasta 3,5 veces el salario mínimo.