Llamazares critica la "cruzada" del PP porque "no está en peligro la unidad" nacional

La campaña electoral de Izquierda Unida vivió ayer un momento clave: la única visita al País Vasco en estos 15 días del coordinador general, Gaspar Llamazares. La posición de la federación en Euskadi es el asunto más polémico, el único capaz de provocar graves enfrentamientos entre dirigentes. Algunos de ellos, especialmente en Andalucía, critican abiertamente las declaraciones de Javier Madrazo, el coordinador en Euskadi y consejero de Vivienda en el Gobierno nacionalista de Juan José Ibarretxe.

Llamazares admitió ayer esas diferencias, matices las llamó, pero centró su discurso en lo que une a todos, el ataque al PP y la condena a la ilegalización de Batasuna. El líder de IU pidió al PP, durante un mitin con escaso público en Sestao (Vizcaya), que abandone su "cruzada" en unas elecciones "que no son vascas". Llamazares exige al Gobierno que no azuce el miedo porque en estos comicios "no está en peligro la unidad de España dentro de su diversidad".

Madrazo, tras rechazar que existan discrepancias de criterio en IU o que su postura pueda perjudicar las expectativas de la federación en el resto de España, apenas entró a hablar del conflicto en Euskadi y prefirió centrarse en su gestión, especialmente en la promoción de vivienda pública que ha protagonizado como consejero. Evitó así frases estridentes que podrían haber marcado de forma negativa la visita a Euskadi del coordinador general. En cualquier caso, y sin esas palabras contundentes que le suelen llevar a los titulares de prensa, Madrazo colocó al PP y a ETA a la misma altura, algo que el coordinador general nunca hace.

Buenas expectativas

Las expectativas de IU en el País Vasco son buenas. Apenas tiene poder municipal, pero confía en poder entrar en varios ayuntamientos, incluido el de Bilbao. Eso siempre que la polarización de la política vasca siga beneficiándole como en las elecciones autonómicas de 2001, cuando la incorporación de voto moderado le llevó hasta el Gobierno con el PNV. Aún así, Madrazo sigue sosteniendo, y ayer lo repitió, que ellos apuestan por ayuntamientos conjuntos entre PNV, PSOE e IU.

La dirección de la federación está convencida de que, tras estas elecciones, el PSOE se verá obligado a mirar de nuevo al PNV para pactar en distintos ayuntamientos, entre ellos Bilbao y San Sebastián. Ése será, sostienen, el principio del fin de la estrategia de acercamiento al PP de los socialistas desde el pacto de Lizarra.

Por si acaso, Llamazares lanza cada día avisos al PSOE, su aliado natural. Sostiene que si no fuera por IU los socialistas no habrían dado el giro a la izquierda que se ve en los últimos tiempos. Y les recuerda que, si pactan, la federación no les dejará hacer la misma política del PP: "A otro perro con ese hueso".