Un hombre mata a martillazos a su compañero de trabajo en una pelea

Un vecino de Usera, Higinio Oliveras, de 47 años y nacionalidad española, se entregó en la madrugada de ayer en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del distrito y confesó que acababa de matar a martillazos a su compañero de trabajo, el colombiano Frank Haver Mogollón Calixto, en Valdemoro, según informaron fuentes de la Guardia Civil. "Una discusión por motivos de trabajo" fue, según declaró el homicida confeso, las causas que desencadenaron el crimen. Este homicidio eleva a 46 las muertes violentas registradas en la región desde comienzos de año.

Los hechos ocurrieron entre las 19.30 y las 20.00 en una nave industrial del polígono de Las Salbresas. La víctima y su supuesto asesino trabajaban como fontaneros y compartían esta nave, donde guardaban todos los materiales, las herramientas de trabajo y sus vehículos. Según comentó el homicida, se inició entre ambos una discusión por motivos de trabajo, cuyas causas exactas no ha precisado en su declaración. En un momento dado, cogió una maceta (martillo con cabeza de dos bocas iguales y mango corto) de pequeño tamaño y golpeó repetidamente a su compañero de trabajo hasta que cayó muerto.

Al darse cuenta de lo que acababa de hacer, Oliveras llamó por teléfono a su hermano David, que acudió a la nave industrial. Éste, que no llegó a entrar en el local, le aconsejó que se entregara en comisaría, tras conocer que acababa de matar a Mogollón.

Charco de sangre

Ambos hermanos se dirigieron a la comisaría de Usera, ya que viven en este distrito. Llegaron a la 1.38 y narraron a los agentes que estaban de guardia todo lo ocurrido. Los policías avisaron de inmediato al cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro y pusieron a Oliveras a disposición del grupo de Homicidios del instituto armado. Los guardias entraron en la nave industrial y comprobaron la veracidad de lo relatado por el homicida confeso: su compañero de trabajo estaba muerto, caído en medio de la nave junto a un gran charco de sangre y con varios golpes en la cabeza. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, en la capital, donde ayer se le practicó la autopsia.

Fuentes de la investigación señalaron que Oliveras estaba soltero y carecía de antecedentes penales. Su compañero de trabajo estaba tramitando sus permisos de residencia y trabajo. Vivía con su hermana y unos tíos, también en el distrito de Usera. "El presunto homicida está muy afectado psicológicamente, porque se está dando cuenta de lo que ha hecho, tras un acaloramiento dentro de la discusión", añadieron estas fuentes.

Este homicidio eleva a 46 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año, lo que supone el 61% de los 75 que se produjeron durante todo 2002. En el mismo periodo del año pasado, se habían registrado 25 asesinatos.