El cardenal Carles no acude a un acto en Montserrat por el caso de los abades forzados a dimitir
El cardenal de Barcelona, Ricard Maria Carles, declinó presidir la gran misa que se celebró ayer en Montserrat y que congregó a más de 3.000 fieles. Su ausencia se relaciona en medios eclesiásticos con el conflicto que forzó la dimisión de los dos últimos abades, Cassià Just y Sebastià Bardolet, causado por la controversia en torno al autoritarismo y las conductas sexuales en el monasterio (véase EL PAÍS de ayer). El arzobispado conocía el caso. El actual abad, Josep Maria Soler, exhortó ayer a los monjes a mantener silencio sobre los hechos. La abadía emitió un comunicado en el que "lamenta" que "un diario respetable" -por EL PAÍS- publique "aspectos" sobre "la vida interna de la comunidad que no corrresponden a la realidad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.