Arafat recibe un ultimátum de 24 horas para desactivar la Intifada

El acuerdo alcanzado en la madrugada de ayer por israelíes y palestinos para un alto el fuego, logrado in extremis tras una reunión entre Yasir Arafat y el ex primer ministro israelí Simón Peres, quedó ayer bloqueado. El Gobierno de Barak dio un plazo de 24 horas al líder palestino para que cumpla una parte fundamental del pacto: que cesen las movilizaciones violentas de su gente. El ultimátum se cumplirá aproximadamente en la medianoche de hoy, hora española. El Ejército israelí comenzó en las primeras horas de la mañana a cumplir su parte y retiró la mayoría de los tanques que asediaban las ciudades de Gaza y Cisjordania; asimismo, las tropas israelíes se replegaron de las zonas más conflictivas. Todo parecía fluir según el minucioso calendario pactado, pero a media tarde llegó el desacuerdo: los términos en que Arafat iba a comunicar por televisión a su pueblo el alto el fuego. Los israelíes no admitieron la referencia al derecho palestino de continuar con la Intifada "de forma pacífica" reivindicado por el texto, y las fuerzas políticas palestinas tuvieron que reunirse de nuevo para redactar otro texto. Queda pendiente, pues, el difícil llamamiento de Arafat para conseguir desactivar, de momento, la Intifada. Ayer, la explosión de un coche bomba en el centro de Jerusalén causó dos muertos y una decena de heridos, y complicó aún más la aplicación de la tregua.