Francia destruirá miles de toneladas de pienso por temor al mal de las 'vacas locas'

El Gobierno francés decretó ayer una auténtica movilización nacional contra la enfermedad de las vacas locas. Para evitar que más animales contraigan el mal y puedan transmitirlo a los humanos, ha sido prohibida la utilización de piensos que contengan restos de carnes o huesos no sólo en la alimentación del ganado bovino y ovino, sino también en la de cerdos, aves de corral y peces. Los cientos de miles de toneladas de harinas almacenadas deberán ser destruidos en un gigantesco proceso que puede llegar a costar 120.000 millones de pesetas y en el que se estudia la posibilidad de utilizar instalaciones militares para concentrar los piensos y prepararlos para su incineración.

El Gobierno francés decretó ayer una auténtica movilización nacional contra la enfermedad de las vacas locas. Para evitar que más animales contraigan el mal y puedan transmitirlo a los humanos, ha sido prohibida la utilización de piensos que contengan restos de carnes o huesos no sólo en la alimentación del ganado bovino y ovino, sino también en la de cerdos, aves de corral y peces. Los cientos de miles de toneladas de harinas almacenadas deberán ser destruidos en un gigantesco proceso que puede llegar a costar 120.000 millones de pesetas y en el que se estudia la posibilidad de utilizar instalaciones militares para concentrar los piensos y prepararlos para su incineración. Dentro del paquete de medidas para atajar el miedo desatado entre la población, el Gobierno francés ha establecido controles más sistemáticos en los mataderos, ha creado 500 nuevas plazas para veterinarios e inspectores médicos y ha lanzado un amplio programa de investigación científica. En una semana, la venta de carne de vacuno ha descendido en Francia el 30%. La extrema sensibilización de los consumidores franceses ante los peligros de comer chuletas de buey la ha propiciado la solemne petición efectuada la semana pasada por el presidente de la nación, Jacques Chirac, de que fuera prohibido preventivamente alimentar al ganado con harinas animales. El uso de este tipo de piensos ya está prohibido en España, según ha recordado el Ministerio de Agricultura.