Dos firmas admiten que sus equipos llevan 'puertas traseras' opcionales
La empresa fabricante de hardware para redes, Cisco Systems, acaba de anunciar que pondrá en sus productos optativamente una puerta trasera para permitir la interceptación de datos por parte de las fuerzas de la ley. Esto facilitará el espionaje bajo orden judicial desde los proveedores de Internet, ayudando a que sea individualizado, indetectable. Cisco sigue así las directrices de la ley norteamericana CALEA, que obliga a los carriers de telecomunicaciones a tener sus equipos preparados para estas intervenciones. En una entrevista con News.com, Fred Baker, asesor de Cisco y presidente de la Internet Engineering Task Force, (IETF) asegura que han sido sus propios clientes -proveedores de servicios de Internet en diferentes países- quienes lo han pedido, para facilitar las interceptaciones a que les obligan los agentes de la ley: "No va a ser un estándar en nuestros productos, porque entonces todos los ISP estarían obligados a usarlo, sino que tendrán la opción de comprarlos con capacidades de interceptación o no".
Baker no aclara cómo se puede garantizar que una puerta trasera se use siempre de forma legal ni si introducirán mecanismos para auditar la interceptación, aunque asegura que protegerán la privacidad "tanto como sea posible". En cuanto al dilema moral que supone incorporar esta novedad, el asesor de Cisco responde: "El lugar para argumentar sobre esto es el congreso o los juzgados, no la habitación de máquinas de un proveedor cuando tiene que poner en marcha una orden judicial. Como compañía, Cisco debe ayudar a sus clientes a cumplir con la ley".
Aunque la IETF había rechazado permitir la interceptación policial en sus creaciones, Baker aclara que el organismo se refería sólo a los protocolos de Internet. Además, "si ellos no lo hacen, otros lo harán". Es el caso de la empresa MetaSwitch, que recientemente publicaba una nota de prensa anunciando que su conmutador para voz sobre IP, VP3500, ya cumple las demandas de interceptación exigidas por la ley.
Stewart Baker, un contertulio de la lista Politech, lo resumía así: "Esto es sólo la punta del iceberg. Es normal que, si quieres montar una empresa legal y con éxito, sigas lo que dice CALEA. El rechazo de la IETF a facilitar la interceptación fue coreada como una victoria de las libertades civiles, pero ha tenido un efecto irónico: que las soluciones de interceptación sean propietarias y diseñadas bajo consulta con el FBI".
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