Quiere subir en silla de ruedas al Everest

Glenn Shaw, un minusválido británico de 32 años, planea escalar en silla de ruedas parte del Everest, el pico más alto del mundo, de 8.848 metros, en conmemoración del 50º aniversario de la primera conquista de esta cumbre por Edmund Hillary y Tenzing Norgay. Shaw utilizará una silla de ruedas suiza, expresamente fabricada para este acontecimiento, para llegar el 29 de mayo al campamento base del Everest, a más de 5.000 metros de altura. "No llegaré a la cima", admite el minusválido, "pero será un reto personal". Glenn Shaw sufre una grave enfermedad en los huesos y ya intentó escalar la cordillera del Himalaya, en 1977, cuando se rompió las piernas en ocho partes al caer desde una altura de casi 4.000 metros. El objetivo de la expedición es concienciar sobre este tipo de enfermedades y recaudar fondos para Back-Up Trust, una institución benéfica que ayuda a que las personas paralíticas puedan llevar una vida normal. Shaw, miembro de la Royal Geographical Society del Reino Unido, consiguió una beca de esquí del Centro Nacional de Deporte Americano para Discapacitados. También en 2001 fue subvencionado por el Winston Churchill Memorial Trust para emprender un recorrido por la costa antártica. Además, Shaw ha colaborado con la Universidad de Brunel, en el oeste de Londres, para desarrollar material de piragüismo adecuado para deportistas discapacitados. Otra nueva modalidad de aventura en el llamado techo del mundo será lanzarse en parapente. Hace algunos meses, un guarda rural de la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Enrique Soto, Kike, de 38 años, que ha sobrevolado por casi todos los montes asturianos, anunció que intentará lanzarse en parapente desde la cumbre más alta del planeta. Soto dijo que formaría parte de una expedición asturiana que este año 2003 intentará conquistar la cima del Himalaya.-