Agredidos dos 'tifosi'
"Llevas el escudo del Madrid. Eres ridículo", gritaba un tifosi del Juventus a un atónito policía. Los hinchas italianos se arremolinaban en torno a sus propios cánticos, junto a la torre del estadio Bernabéu. Formaban un cuadrado casi perfecto. Un cerco policial les detenía, les sujetaba, les vigilaba. "¿Adónde vas?", espetaba un agente. "Soy español". "¡Ah!, bueno".
Nada en un espacio de 50 metros cuadrados alteraba el estricto orden italiano impuesto por las fuerzas de seguridad. "Me estoy meando, me estoy meando", vociferaba un seguidor de la Juve con las patillas hasta la mandíbula. Pero los negros uniformes de la policía, pose marcial, no atendían a ninguna reclamación. Hasta que surgió una pequeña pelea, el único desafío de la hinchada italiana. No hubo más incidentes que una agresión a un grupo de aficionados italianos que comían en un restaurante cercano al Bernabéu por parte de miembros de Ultrasur. Dos tifosi resultaron heridos. A las 19.15, los aledaños del Bernabéu mascullaban todavía el sabor de la goleada que propinó el Mallorca el pasado sábado. "Este equipo no es tan galáctico como dicen algunos medios", comentaba Antonio, un extremeño que recorrió por la mañana 350 kilómetros exclusivamente para ver el partido. Antonio no podía contener el entusiasmo, pero temía que los errores defensivos del Madrid le amargaran la fiesta. "La defensa es buena si no está Hierro", advertía Ángel. "No, no; Hierro es fundamental", le contestaba Carlos. El debate del madridismo tiene un nombre: el del central malagueño.
Poco antes de comenzar el partido, el Bernabéu enseñaba muchos asientos vacíos e incontables paraguas. Los bandos radicales de uno y otro equipo, sin embargo, ya estaban instalados. Los Ultrasur, para más escarnio, recordaron a Pedja Mijatovic, el héroe de la Séptima, y desplegaron una impresionante pancarta con el lema: "Abran paso... Avanza el Real".
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