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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Muralla Árabe

Acabo de arrojar indignado EL PAÍS al suelo. Sí, el periódico que leo diariamente desde hace más de 20 años publicó el domingo 4 de mayo, en la página 2 de su Sección Comunidad Valenciana, el artículo titulado "¿Qué hacemos con la Muralla Árabe?", firmado por un periodista que no quiero nombrar, y al que hasta hoy yo admiraba.

En él se habla sobre la reacción vecinal ante el proyecto de modificación del actualmente vigente Plan de Protección del barrio del Carmen. Modificación que, con el objetivo declarado y publicitado de "descubrir y poner en valor los restos de la muralla musulmana", propone la expropiación y derribo de 16 edificios. Y el artículo se ilustra con la fotografía de mis vecinos Pepe y doña Maruja posando ante la fachada de nuestra finca, Portal de Valldigna 16, donde se exhibe uno de los carteles de protesta que hemos colocado por todo el barrio.

Cuando se acaba de leer ese artículo, ¿sabe el lector por qué protestan Pepe y doña Maruja? ¿Y por qué han pegado esos carteles? No. El lector no sabe que protestan porque se derribará el edificio de Portal de Valldigna 16 para construir otro nuevo, también de viviendas en su lugar, pero que contenga un pasaje que permita entrar al patio de manzana donde se levantan, tras la finca contigua, la número 14, dos torres de la muralla. Torres que hoy serían perfectamente visibles desde la calle paralela, En Borrás, tan sólo derribando la valla que oculta los solares de su acera izquierda y ajardinando el patio de manzana.

Pero no. El nuevo Plan prevé volver a construir en En Borrás, encerrando de nuevo las dos torres en un patio interior de menos de 20 metros de ancho, y evitando a los vecinos tener, además de la primera y única zona verde del barrio, una magnífica perspectiva de los torreones. Es decir: se vuelven a ocultar las torres y se derriban las casas de Pepe y doña Maruja, sus hijas y las de otros cuatro miembros de otra familia que habitan en Portal de Valldigna 16, para construir otro edificio que permita entrar a verlas, y donde ellos no tendrán vivienda...

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