La actriz venezolana Mimí Lazo aterriza en España con su desbordante vitalidad

Mimí Lazo, conocida actriz venezolana, instalada en Estados Unidos hace años, ha viajado por primera vez a España para actuar en el Teatro Marquina de Madrid, a partir del 7 de mayo. Lazo representará El aplauso va por dentro, un monólogo que la escritora y periodista Mónica Montañés escribió inspirándose en ella y con el que triunfa desde hace siete años. Bella, extrovertida, de desbordante vitalidad, Mimí Lazo ha pasado de los más prestigiosos montajes con obras de Shakespeare o Chéjov a los más populistas teleculebrones, pasando por el cine de vanguardia.

El aplauso va por dentro llega a Madrid, llega después de haber realizado más de 1.000 funciones por casi toda América. Las últimas, en el off Broadway neoyorquino.

Mimí, casi una institución nacional en Venezuela y muy conocida en Hispanoamérica, vive desde hace más de un lustro en Los Ángeles. Desde allí ha empezado a introducirse en el mundo del cine estadounidense con Just for the Time Being, de Gil Brenton. También en cine ha protagonizado, junto a Antonio Banderas, Terranova, de Calógero Salvo, o Golpe de estadio, de Sergio Cabrera, junto a Emma Suárez.

En su trayectoria profesional ha escalonado montajes de Shakespeare, Arthur Miller, Anouilh, Lope de Vega y Chéjov (su autor favorito), con culebrones de dudosa calidad o con su trabajo en el elenco fundacional del Teatro Nacional de Caracas. Siendo muy joven se incorporó al venezolano Grupo Actoral 80, dirigido por el argentino Juan Gené, compañía de incuestionable prestigio, aunque marginal en cuanto a medios: "Me costó que Gené me aceptara. Yo sólo era una rubia espectacular que quería ser una actriz seria".

Ya había ocurrido un hecho que marcó los inicios de su carrera: "Es que si he venido a hacer algo en este mundo, además de actuar, es a provocar; no soporto la doble moral", dice refiriéndose a cuando en Venezuela se montó un gran escándalo a raíz de un desnudo suyo en el filme El pez que fuma, de Román Chalbaud, que llegó a ser candidato al Oscar por mejor película extranjera: "Era un trabajo importante y, sin embargo, sólo se hablaba de mi culo...; cuando ocurrió todo, mi mamá, que soñaba con que fuera como Marisol o Rocío Durcal, no salía ni a la calle".

"Yo lo tenía todo para haberme quedado imbécil, boba, maciza, guapa y gilipollitas, pero me lo he currado mucho todo desde los trece años y he conseguido otras cosas", afirma.

El aplauso va por dentro nace de una manera un tanto peculiar. Su autora, Mónica Montañés, escribió la obra después de entrevistar como periodista a Mimí Lazo. La obra muestra a una mujer el día que cumple cuarenta años y espera, mientras hace aeróbic en el gimnasio, una llamada de felicitación de ese hombre perfecto que ella se merece y nunca ha tenido.

"La obra trata sobre la autoestima, sobre lo que nos pasa a muchas mujeres que llevamos sobre nuestras espaldas unas cargas y responsabilidades tremendas en el plano familiar y profesional y, sin embargo, pensamos, como bobas, que lo importante y fundamental nos va venir a través del hombre soñado", afirma Mimí.