Fomento inicia las obras de la autopista de acceso al aeropuerto que combina carriles de pago y gratuitos

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, puso ayer la primera piedra de la futura autopista Eje Aeropuerto, 10 kilómetros de carretera con los que el Gobierno pretende abrir un nuevo y "potente acceso" al aeródromo de Barajas. Esta autopista, que debe ser inaugurada antes de junio de 2004 y costará más de 300 millones de euros, tiene la particularidad de combinar, en la mayor parte de su recorrido, carriles de peaje y gratuitos.

El Eje Aeropuerto tiene dos tramos: el primero, de 6,5 kilómetros, enlaza de norte a sur la M-110 y la A-10. Ese mismo recorrido es el que se puede realizar ahora a través de la M-110, una autovía gratuita, con sólo seis años de vida y que le costó a la Comunidad de Madrid seis millones de euros. Con la ampliación del aeropuerto, la M-110 será engullida y quedará dentro del perímetro de Barajas, inutilizada en ese tramo. Por eso, Fomento se comprometió el pasado noviembre, cuando adjudicó el proyecto del Eje Aeropuerto, a integrar en él el servicio que ahora presta esa autovía gratuita.

La fórmula elegida ha sido la siguiente: los cuatro carriles centrales de la nueva autopista (dos por cada sentido) serán libres de peaje; los cuatro laterales, de pago (costará 1,20 euros, más IVA, recorrer 6,5 kilómetros). En cualquiera de los dos casos se podrá acceder al aeropuerto. ¿Qué ventaja tendría entonces elegir los carriles de pago? O, dicho de otra forma, ¿quién optará por pagar cuando puede llegar al mismo sitio gratis? Fomento nunca ha dado una respuesta clara a estas preguntas, aunque sus responsables confían en que los conductores preferirán circular por los carriles de peaje porque, "probablemente", irán más descongestionados. Los carriles centrales, los gratuitos, asumirán no sólo el tráfico con destino al aeropuerto, sino también el de paso hacia el sur.

El segundo tramo del Eje Aeropuerto -3,5 kilómetros exclusivamente de peaje entre la A-10 y la M-40- atravesará el parque Juan Carlos I bajo tierra.

La construcción, conservación y explotación -durante 25 años- de esta obra fue adjudicada el pasado 8 de noviembre al consorcio formado por la Empresa Nacional de Autopistas y OHL. El "excedente financiero de la explotación del Eje Aeropuerto" cubrirá otros trabajos complementarios: la prolongación del acceso sur a Barajas, la ampliación a tres carriles en un tramo de la A-10 y la mejora del acceso de la N-II.

"Acabamos de poner en marcha una de las últimas grandes infraestructuras promovidas por el Gobierno en estos años", señaló ayer Álvarez-Cascos, quien recordó que "Madrid es, después de Castilla y León, la comunidad con más kilómetros de vías de alta capacidad en construcción".