Respuesta a Rahola
No tengo ningún interés en mantener abierta una polémica pública y personal con Pilar Rahola. Cada uno es libre de vivir y expresar sus recuerdos y su experiencia como le parezca más oportuno. Pero uno no puede callarse cuando le llaman mentiroso. Así pues, quiero manifestar mi convicción de que las menciones referidas a Pilar Rahola en mi artículo del 22 de mayo pasado, titulado Juegos, triquiñuelas y opacidades, con relación a hechos y circunstancias de hace cuatro años, se ajustan con precisión y moderación a lo que realmente sucedió.
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