Ernest Maragall se reúne en un bar con cuatro jóvenes de la acampada
El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, y cuatro de los jóvenes que permanecen acampados en la plaza de Francesc Macià como muestra de rechazo a la guerra en Irak se reunieron ayer para negociar una salida a la protesta. La reunión se desarrolló en el bar El Paraigua, detrás del Ayuntamiento, porque los jóvenes se negaron a entrar en la Casa Gran. Maragall, en cambio, no tuvo reparo en acudir a la cita en el bar.
El concejal de Presidencia instó a los jóvenes a abandonar la plaza en un plazo máximo de dos días argumentando que se trata de un espacio público y que la protesta no tiene el mismo sentido que durante los bombardeos sobre Irak. Los jóvenes respondieron que permanecen acampados para denunciar la ocupación del país por las tropas anglo-norteamericanas y para criticar a las empresas que han financiado la guerra, y solicitaron una semana de plazo para tomar una decisión en la asamblea del campamento.
De entrada, ni uno ni los otros aceptaron el plazo de la parte contraria; pero, tras regatear, acordaron volver a reunirse dentro de tres días. La pelota está ahora en la acampada de Francesc Macià, cuyos integrantes debían decidir la respuesta durante una asamblea celebrada anoche.