Familias canguro

Carmen y Nacho, ambos de 34 años y residentes en Palma de Mallorca, tienen cinco hijos biológicos y en el último año y medio han acogido a dos menores. Como ellos, otras 1.000 familias españolas han participado desde 1997 en el programa de acogida temporal de menores Familias Canguro de la Fundación La Caixa, que ha beneficiado a 1.200 niños de 13 comunidades autónomas. Cataluña, Andalucía y Madrid fueron las tres primeras en participar.

El objetivo de esta iniciativa era crear alternativas de acogimiento familiar de forma temporal para menores desamparados o en situación de riesgo social con el fin de evitar su institucionalización y preservar el vínculo con la familia biológica. "Con la acogida, estos niños pasan literalmente de unos brazos a otros y se ahorran la experiencia de verse en una institución", explicó Jesús Palacios, uno de los autores del estudio Familias Canguro, una experiencia de protección a la infancia, ayer durante su presentación.

Carmen y Nacho acogieron en enero del año pasado a una niña de cinco meses y la tuvieron con ellos hasta este enero. La experiencia fue tan positiva que decidieron repetir y desde hace un mes tienen en acogida a una niña de cuatro años. "Por desgracia, el niño que vive en el portal de al lado puede tener algún problema", cuenta Carmen, "y lo puedes ayudar y darle un hogar igual que a tus propios hijos". El altruismo de esta pareja de Mallorca no acaba aquí. Tienen apadrinados a dos niños en la India y no descartan la adopción. "El apadrinamiento en el extranjero es como un descargo de conciencia y en el fondo es algo egoísta. Nosotros queríamos hacer algo más", añade. El 81% de las familias canguro que han participado en el programa ya tienen hijos biológicos y la mayoría está entre los 36 y los 50 años.

Ayuda económica

Estas familias reciben una ayuda económica para los gastos de manutención del menor. La fundación establece una media de 300 euros mensuales, pero son los organismos competentes de cada comunidad los que deciden la cantidad final dependiendo de la situación económica de cada familia. Carmen, que trabaja de comercial, y Nacho, de repartidor, recibieron en la primera acogida una ayuda de 540 euros porque, según ellos, son una "familia humilde". Las familias que se apuntan a la modalidad de "acogimientos de urgencia" reciben un plus por estar disponible las 24 horas del día. Este tipo de acogida se suele hacer con niños menores de seis años y no suele superar los seis meses.

En cuanto a los beneficios para los menores acogidos, los datos del estudio hablan por sí solos: el 82% de los niños experimenta cambios físicos (crecimiento, talla y peso) favorables, el 90% mejora su integración escolar y el 74%, su expresión y la aceptación de emociones. A pesar de esto, España es un país con escasa cultura de acogimiento familiar, explica Pere Amorós, investigador de la Universidad de Barcelona y otro de los autores del estudio. "Aquí llevamos 25 años y en Inglaterra, 125. Tenemos mucho camino que recorrer", añadió Amorós, antes de que replicara su compañero Palacios: "Nosotros nos incorporamos tarde, pero luego vamos muy deprisa. Ha pasado igual con las adopciones internacionales, que se han disparado".

Hasta 1998 los acogimientos en residencias superaban a los familiares. En el año 2000 hubo en España más de 19.000 acogimientos familiares tutelados por diferentes administarciones, mientras que la cifra de los acogidos en residencias se mantuvo estable desde 1997 en unos 15.300. "Lo ideal sería que el 80% del acogimiento fuese familiar y el resto residencial", concluyó Amorós. La Fundación La Caixa observó esta necesidad y puso en marcha el proyecto, en el que ha invertido 3,6 millones de euros durante tres años en ayudas a las distintas comunidades autónomas, diputaciones y consejos insulares. Ahora considera que corresponde a cada uno de estos organismos asumir el programa.