Chaves anuncia un otoño político caliente con los debates sobre el Estatuto y fiscalidad ecológica

El Gobierno andaluz presentará para su debate en el último tramo de la legislatura, después del verano, dos de sus proyectos políticos más ambiciosos: la posible reforma del Estatuto de Autonomía y la ley de Fiscalidad Ecológica. Dado la premura de plazos -si el Parlamento apura hasta el último día su mandato legal, el tope para la convocatoria de elecciones autonómicas es el 11 de marzo de 2004- y la envergadura política de ambos asuntos es muy probable que ninguno prospere. No obstante, el anuncio de Manuel Chaves de un otoño político caliente, hace pensar a algunos socialistas que el presidente de la Junta descarta el adelanto electoral.

Manuel Chaves se comprometió ayer durante la sesión de control en el Parlamento a presentar después del verano sus propuestas sobre la "posible" reforma del Estatuto de Autonomía, una de las iniciativas más arriesgadas del presidente de la Junta que él mismo plantea no como una meta en sí misma, sino como fruto de un amplio debate político y social dentro de lo que denomina segunda modernización.

A una pregunta del portavoz de IU, Antonio Romero, Chaves exhibió la extremada prudencia que siempre ha mantenido respecto a la modificación estatutaria, consciente de que "nunca puede ser una iniciativa unilateral, sino que tiene que ser consensuada". Chaves no aportó novedades sustanciales respecto a su posición, pero el dato de que la presentará en otoño, en la misma etapa que la ley de Fiscalidad Ecológica, hace pensar a algunos socialistas que el presidente de la Junta plantea un final de legislatura muy cargado y que es un síntoma claro de que no contempla el adelanto de las elecciones autonómicas. Por el momento es sólo una percepción de algunos dirigentes, porque Chaves se muestra absolutamente hermético sobre una competencia que recae exclusivamente en él, lo cual no quiere decir que no circulen las opiniones de pasillo en el PSOE. Cuando públicamente se le ha preguntado siempre ha dicho que quiere agotar la legislatura.

Ante el reproche de Romero de que Andalucía juega "un papel secundario" en el debate abieto en España, Chaves aseguró que "el punto de referencia no puede ser la reforma vasca o catalana", sino que tiene que ser "los contenidos y los tiempos" que se marque la comunidad en función de sus necesidades. Chaves afirmó que la posibilidad de modificación está "abierta" y que no tenía "ningún miedo" a que en este debate se "enarbole el espantajo de que se debilita la unidad de España", un argumento que en referencia a Andalucía "es ridículo".

En la misma sesión, también emplazó al otoño la presentación de la ley de Fiscalidad Ecológica. El portavoz del grupo mixto, Ricardo Chamorro, se quejó del "sigilo" y "retraso" que, a su juicio, rodea al proyecto de ley, una demora que el presidente andaluz negó. Chaves calificó la ley como una de las "más importantes" de la legislatura y anunció que su aplicación sería gradual "para que no afecte a la productividad". La ley, dijo, recogerá tres tipos de impuestos (contaminación atmosférica, de las aguas litorales y residuos radiactivos y peligrosos).

La presidenta del Partido Popular, Teófila Martínez, preguntó a Manuel Chaves sobre la calidad de la prestación de los servicios públicos, una cuestión en la que el Gobierno andaluz "falla sistemáticamente" como demuestra, en su opinión, las quejas de los andaluces. "La Junta presta 1.500.000 servicios diarios y por cada 10 anomalías que ponga encima de la mesa yo le puedo poner millones de casos que se desarrollan con satisfacción", aseguró el socialista.