La Oreja de Van Gogh explora el lado oculto del amor en su tercer disco
El grupo publica 'Lo que te conté mientras te hacías la dormida'
Tras despachar más de un millón de copias de su segundo disco, El viaje de Coppercot, el quinteto donostiarra La Oreja de Van Gogh (LODVG) vuelve con un puñado de canciones encerradas bajo un sugerente título: Lo que te conté mientras te hacías la dormida. El largo título ("quizá lo menos espontáneo de todo el disco", según el guitarrista del grupo, Pablo Benegas) quiere incidir en esos vericuetos ocultos del amor.
Lo que te conté mientras te hacías la dormida aparece en las tiendas el próximo día 29, y, visto el éxito del anterior trabajo, la compañía discográfica (Sony) ha tomado todas las precauciones posibles para que no llegue antes al top manta, la venta ilegal de discos falsos por las calles de todas las ciudades de España.
Amantes de su música como pocos grupos, a los miembros de LODVG no les agrada que los periodistas que les entrevistan apenas hayan podido escuchar sólo una vez sus nuevas canciones bajo la mirada vigilante de los ejecutivos de la discográfica. "Sabemos que pagáis siempre justos por pecadores", dice Amaia Montero, su cantante, "pero entendemos que tomen todas las medidas precisas para evitar la piratería, aunque también somos conscientes de que el día 29 por la mañana ya estará inevitablemente nuestro disco en el top manta".
Con esa amabilidad que trufa todo el pop concebido en San Sebastián, donde florecen artistas de gusto refinado como Le Mans, Family, Duncan Dhu, Nacho Goberna, Sanchís y Jocano o Álex Ubago, la última colección de canciones de LODVG sublima el amor desde sus variados puntos de vista. El largo título del nuevo trabajo quiere penetrar en esos vericuetos ocultos del amor. "Es muy sugerente eso de una pareja en la cama y uno contándole cosas que igual no se atreve a decirle a la cara cuando cree que está despierta", explica Benegas. "Y ella se hace la dormida, para oír cosas bonitas", añade Amaia, antes de que Xabi San Martín, el teclista, apostille: "Pero él también sabe que ella se está haciendo la dormida. En realidad, es un título muy corto para todo lo que queremos explicar".
Entre San Martín, Benegas y Montero forman el núcleo compositor de la banda, y a ellos se añaden Álvaro Fuentes al bajo y Haritz Garde a la batería, el mismo grupo de amigos que empezó hace tan sólo cuatro años con Dile al sol, su debut discográfico. "Han cambiado las circunstancias, pero en la esencia nosotros no hemos cambiado nada", confiesa Amaia, a pesar del éxito de popularidad y ventas obtenidos con sus dos anteriores discos.
"Si éste no fuera tan bien como los otros, no nos quedaría ningún mal sabor de boca, porque hemos puesto en él toda nuestra alma", asegura San Martín. "Otra cosa sería que no estuviéramos contentos con el disco, que si luego no funciona podríamos reprocharnos no haber dado todo de nuestra parte", añade Benegas. "Aunque, por supuesto, queremos que vaya bien", sentencia la cantante.
Entre las nuevas canciones, una crítica sutil a la dictadura castrista, Un mundo mejor. "Fuimos a tocar [a Cuba] y, aunque sabíamos adónde íbamos, es cierto que al llegar te chocan muchas cosas. Todo el rato están hablando de política y de la revolución, pero vimos una falta de libertades desde todos los puntos de vista", apunta Benegas. La alusión a Cuba no es evidente -"es más bonito sugerir, y así que cada cual lo interprete a su modo", invita San Martín-, aunque se dice "ron y habaneras", pero deja una conclusión amarga: "Ahora se ha visto más la radicalización de la dictadura de Castro, que, unido al bloqueo internacional, al final es el pueblo cubano el que sufre".
Babelia
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